Amor Esa palabra me saca de mi más profundo sueño. Uno que tal vez no tenga imágenes claras pero que es muy confortante. Una sensación totalmente inexplicable habita en ese sueño que, ahora, se difumina en mi mente Amor se escucha una vez más. Ahora, definitivamente, estoy despierta. Me muevo en la cama algo molesta por ese despertar no esperado.
Siento una inesperada respiración cerca de mi rostro antes de escuchar, una vez más, su voz. "Buenos días" Susurra en mi oído para luego besar suavemente mi cuello. Esa acción me provoca unas leves cosquillas pero no tanto como cuando desliza lentamente su nariz por esa misma zona. Rio al descuido cuando sus brazos rodean mi cintura y pega mi espalda a su torso. Puedo sentir su cálida respiración en mi nuca al compás de unas leves caricias a lo largo de mi brazo.
— ¿Estas despierta? —pregunta Nick mientras vuelve a sujetarme por la cintura fuertemente—no le respondo. A mí me parece que sí.
Susurra esas últimas palabras y puedo sentir como sus brazos comienzan a arrastrarme por la cama. Yo estoy acostada casi al borde pero ahora me encuentro más al medio. Sus manos se alejan de mi cuerpo a medida que el peso en la cama disminuye, como si me hubiera levantado de esta. En segundos la sabana desaparece de mi cuerpo, Nick me ha destapado. Antes de que pueda reaccionar sus brazos rodean mi cuerpo una vez más pero ahora se encuentra de frente a mí. "¿Aún no despiertas?" entona entre risas. Una de sus manos se coloca en mi abdomen dándome cierta curiosidad por saber cuál es su objetivo. Esa misma mano desabrocha los últimos botones de mi camisa y desliza su mano debajo de esta hasta mi cadera.
—Detente Jonas—coloco mi mano sobre aquella que esta sobre mi piel.
— ¿Con que no estabas despierta? —pregunta entre risas.
—Nunca dije eso—lo fulmino con la mirada.
—Eso es verdad—me da la razón.
—Ahora me explicas ¿A dónde iba tu mano? —el vuelve a reír.
—Quería "despertarte" y creí que con unas caricias en la cintura lo lograría pero creo que mal interpretaste la situación—me mira a los ojos de una manera muy tierna sé que no está mintiendo.
—Entonces dejare que termines con tu labor—se le escapa una pequeña risa—pero hay algo que no está bien.
— ¿Puedo saber qué es? —pregunta curioso y divertido por la situación.
—Bueno tu dijiste mi cintura y esa no es mi cintura—llevo mi mano a la suya y así la deslizo lentamente hasta mi cintura y la suelto alejando mi mano—esa es mi cintura.
Nick me regala una hermosa sonrisa mientras sus dedos comienzan a hacer magia. Cada segundo es una deleitosa caricia en mi espalda, es un segundo de paz. Él me tranquiliza y sus caricias ayudan mucho. Me acomodo en su pecho y cierro mis ojos una vez más. Solo pienso disfrutar de este momento. Escucho un fuerte ruido, mi panza. Una vez más me indica que muero de hambre. Las risas de Nick no se quedan atrás así que supongo él también lo ha escuchado.
— ¿Tienes hambre? —pregunta divertido.
—Creo que es obvio amor ¿mi estomago no te lo respondió ya? —el vuelve a reír.
—Es verdad—asiente.
— ¿Y que desayunaremos? —pregunto entusiasmada.
— ¿Desayunar? Sabes qué hora es.
—No—niego con mi cabeza y recojo mi cabello en un moño desordenado.
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Cruzando nuestros caminos
RomanceEl equilibrio todo en nuestra vida funciona bien si se tiene esa dosis diaria de equilibrio imaginas una vida con estos ingredientes viajes, dormir poco, éxito, adulación, presión, necesidad constante de reinventarse, aplausos masivos y justo despué...