Cruzando nuestros caminos

Cincuenta y dos.

Me levanto renovada, como nueva, y tontamente feliz. Aun no puedo borrar los recuerdos del día anterior pero tampoco sé si quiero hacerlo. Estoy tan bien y a la vez tan mal por haberlo besado. En mi cabeza se debate una guerra entre el lado que sostengo que haberlo besado ha sido lo correcto y el que se opone completamente.

Apartando todo aquello de mi mente me dispongo a dirigirme a la cocina por algo de comer, me ruge el estómago. Con mi café listo en mano camino hasta el living. Planeo beberlo mientras miro algún programa en la tv pero esta idea se ve frustrada cuando me encuentro a la parejita abrazada en el sillón, por un momento lo había olvidado.

Toso demasiado falso y ambos se separan rápidamente sentándose en los extremos del sillón. Yo, con mi gran dote de actuación, finjo no haber visto nada.

—Buenos días—digo sentándome en el hueco sobrante entre ambos.

—Hola Valerie—dice Chris.

— ¿Qué veían? —pregunto sabiendo que no hay respuesta debido a que no le estaban prestando atención a lo que sea que este puesto.

—Hacíamos zapping, no veíamos nada en especial—dice Juli con bastante naturalidad como para estar nerviosa.

Simplemente no pregunto más, ya será mi momento para hablar con Juli sobre el tema.

Termino mi café entre programas y risas provocadas por mis amigos; es una agradable mañana.

—Bueno los dejo para que continúen con lo suyo—ninguno dice nada.

Dejo mi taza en la cocina y luego me dirijo a mi habitación.

Sé que ellos necesitan su privacidad pero espero que eso no acabe con la hermosa amistad que tenemos, aunque por lo que paso esta mañana parece que no.

Distraída por mis pensamientos no noto que mi celular está sonando sobre la mesa de noche así que lo tomo rápidamente y contesto esperando que no sea tarde.

—Hola.

...¿Valerie?

—Si ¿Quién habla? —pregunto.

—Soy Nick.

—Hola Nick ¿Qué se te ofrece? —digo lo mas casual posible.

—Quiero saber si te gustaría venir hoy a casa... Podríamos ver una película o simplemente pasar el rato ¿Qué dices?

—Claro, será divertido—trato de no sonar desesperada o ansiosa.

—Bien, paso por tu casa a las siete ¿te parece?

—Bueno, te estaré esperando.

—Nos vemos luego entonces—dice un poco ¿nervioso?

—Hasta luego.

Corto y sonrió ampliamente, tengo ganas de verlo, a quien quiero engañar.

Cuando bajo a comer, aún con la sonrisa en mi rostro, Juli y Chris ya están acomodados en la mesa y mi amiga me mira intrigada, tal vez preguntándose la razón de mi felicidad.

—Valerie con Chris teníamos pensado salir después de comer ¿quieres acompañarnos?—dice Juli.

—No gracias, tengo planes—además no quiero ser un mal tercio para ellos.

— ¿Qué clase de planes? —pregunta Chris.

—Nick me invito a su casa.