Capitulo 39.1

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 -.- murmuré.

-Ahh, "- fue su única respuesta. Espera a que dijese algo más, pero no lo hizo. Condujimos en silencio, las dos pérdidas en nuestros propios pensamientos. Mi estómago rugió y agradecí no haber comido en todo el día. -¿No son muy buenos jugando al escondite, sabes?"

-Lo siento, Claus. No tienes ni idea de lo mal que me sienta mentirle a todo el mundo. "

-Es que no lo entiendo, Ana. Todo esto, "- dijo gesticulando con las manos. -¿Por sexo? Quiero decir, el sexo no puede ser tan increíble como para arriesgar tu trabajo, sin mencionar tu reputación. "

Solo hizo falta una leve vacilación, un pequeño cambio en la expresión de mi cara cuando la miré a los ojos, para que Claudia lo tuviera claro.

-Anastasia, "- suspiró levemente y sacudió la cabeza. Se pasó las manos por su larga melena y se echó hacia atrás en el asiento. -Sabía que pasaría esto..."- Habló despacio, más para ella misma que para mí, y de repente sentí ganas de confesarlo todo.

-No tenía ni idea"- respondí mientras observaba los edificios.

-Ana Es que... No me malinterpretes, quiero a Christian pero..."- su voz se fue apagando y pude ver comoluchaba por su lealtad con su cuñado y su amistad conmigo.

-Claus, ¿quiénes Leila?"- solté de pronto, sorprendiéndome a mí misma.

-Oh Dios. ¿Porqué no podemos tener está conversación en el restaurante, con alcohol?-respondió, sacudiendo la cabeza con una ligera risa. -Ok, ¿por dónde empiezo?- Observé como se lo pensaba, mientras yo, prácticamenteaguanta el aire. -Leila era la novia parisina de Christian, y hasta donde todos sabemos, eran la pareja ideal.Leila era modelo y Christian su guapísimo novio. Salían en todas las revistas, iban a todas las fiestas. Eran la pareja perfecta. De hecho, todos estábamos esperando el sobre en el buzón con las invitaciones para la boda. Pero un día, Elliot apareció en casa con semblante serio y me asusté. Elliot nunca está serio. Así que sucedió; Leila le dijo a Christian que quería más. Quería una boda, una casa y unos hijos y él...simplemente cortó. Antes de darnos cuenta, se publicó una nota en el informe de la empresa diciendo que Christian volvía a casa y que tú serías su nueva asistente."

Observé como Claudia me miraba, esperando algún tipo de respuesta. Asentí despacio, aparentando calma y entereza en el exterior, pero con los pensamientos a mil por hora en mi mente. Mi corazón golpeaba mi pecho mientras pensaba en esa pobre chica, con quién me sentía identificada y admiraba: por tener el coraje de decirle que quería formar una vida juntos y dejarlo marchar al otro lado del mundo.

-¿Ana?-Me giré para mirar a Claudia, aterrorizada por si podía ver mi batalla interna.-Ana, ¿estás bien?"

-Sí, estoy bien, "- respondí, intentando aclarar mi mente. -Creo que ya me imaginaba algo así. "

-¿Lo quieres?"- Desde que vista periférica, vi como Claudia se giraba para mirarme. Me sentí sobrepasada y solo pude asentir como respuesta. -¿Y él te quiere?"

¿Me quería?

-Yo... no lo sé.No sé si para él es lo mismo que para mí. "- Respondí acariciando loscharms de mi pulsera. -"Sé que se preocupa por mí, pero nunca dice esas palabras. "

-No quiero que me mal intérpretes. Lo he visto con Mia. Incluso lo he visto con Leila. La quería, Ana. Lo veía, todos lo veíamos, pero... de alguna manera no era suficiente. Es un hombre maravilloso y es capaz de dar mucho amor. Pero no quiero ver cómo te hace daño. "- Tomó aire antes de continuar. -La vi un par de meses después de que él se fuera, y estaba hecha polvo. No se lo esperaba. Yo..."- su voz se fue apagando y la carne se me puso de gallina. Nunca antes había visto a Claudia quedarse sin palabras. -No quiero ver que lo arriesgas todo por un hombre que, seguramente, nunca quiera las mismas cosas que tú. "

Mi SecretariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora