Pov Christian
Colocándome detrás de ella, puse mis manos en sus caderas y jadeó, poniendo su cuerpo rígido por la sorpresa. Pasé mi nariz por su cuello, inhalando su dulce aroma.
-Shhhh. - susurré contra su piel. -Sólo soy yo. Su pulso corría frenéticamente, al ritmo del latido contra mis labios, inconscientemente se inclinó hacia mí.
- ¿Qué estás haciendo aquí? Su voz era baja y temblaba levemente, pero aun así manteniendo un toque molesto.
-Oh, creo que sabes exactamente qué estoy haciendo aquí.
Mi mano se movió por su cuerpo hasta la copa de su pecho, y un pequeño gemido escapó de sus labios. No estaba seguro si era respuesta a mis palabras o a mis caricias. Mi dedo hacía círculos en su pezón endurecido a través de su vestido. A pesar de la forma en que su cuerpo estaba reaccionando a mí, sus músculos estaban tensos y rígidos.
-Dime que pare y lo haré.
-Yo... Hizo una pausa y yo sabía que estaba luchando consigo misma, tratando de encontrar una razón para detenerme. No lo hizo. - ¿Qué te hace pensar que no quiero que pares?
Poco a poco deslicé mi mano de la cadera hacia abajo a lo largo de su vestido hasta que encontré la piel sedosa. Toqué la correa de su liguero, mi mano se deslizó hacia su muslo deliberadamente hasta el suave encaje que la cubría. Se estremeció cuando mi mano se deslizó bajo la delgada tela, apenas rozando su humedad.
-Esto. - gruñí en su oído. La oí aguantar la respiración mientras mi dedo se hundía momentáneamente en su interior, sintiendo la humedad resbaladiza. -Esto me dice que no quieres que me vaya. Mmmm, tan jodidamente mojada para mí ya. Hice círculos con mis dedos alrededor de su clítoris, amando la manera en que empujaba en mi mano.
-Te gusta eso ¿no? - Presioné más y fui recompensado con una maldición suave de sus labios. - ¿Sabías que cada vez que te veo lamerte los labios, me imagino que es mi polla en tu boca? Cuando te burlas de mí y cruzas las piernas, pienso que las envuelves alrededor de mi cintura. Cuando te agachas a coger algo, recuerdo como estabas inclinada mientras te follaba. Sonreí contra su oreja mientras ella gemía.
-Eres un cabrón con la boca sucia Volvió la cabeza, nuestras narices se rozaron y deseé poder verla.
-No finjas que no te gusta. - Dije contra su boca abierta.
-Nunca he dicho que no me guste. - Joder. Sus palabras recorrieron mi cuerpo yendo directamente a mi polla, meciéndome contra ella, necesitando sentir más de ella. El mundo parecía desaparecer a nuestro alrededor, el silencio solo se rompía con nuestra respiración irregular y el roce de la tela cuando chocaba mis caderas con las suyas.
Se volvió lentamente, su teléfono se perdió en la oscuridad y la busqué, tratando de encontrarle la cara. Sus dedos se apoderaron de mi camisa, tirando de mí hacia ella y sentí su aliento cálido en mis labios.
Pasó un rato sin que ninguno de los dos nos moviésemos, no queriendo ser el primero en rendirse. Nuestras narices se rozaron, sus labios estaban tan cerca que casi podía saborearlos. Y justo cuando pensé que no podía más, su lengua salió de su boca, lamiendo suavemente mi labio inferior. Gemí ante la dulce tortura antes de que la mía fuera a su encuentro enredándose con la suya, suaves suspiros llenando la habitación. Abriendo mi boca, atraje nuestras lenguas dentro, mi cuerpo reaccionó al instante en que nuestros labios se juntaron.
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Mi Secretaria
FanfictionLa historia original es de Bere Pico, adaptada por mi Christian Grey es un capullo HERMOSO, con clase. En este punto de su vida lo tiene todo; dinero, coches y mujeres. Anastasia Steele es su guapísima secretaria, y durante nueve meses, él ha he...