Capitulo 15

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Pov Anastasia

La voz del instructor rompió mis pensamientos mientras nos guiaba para la siguiente postura. Mirando hacia Kate, volví a considerar la idea de echarle agallas al asunto. Había llegado a la conclusión de que realmente necesitaba hablar de esto con alguien. Estaba Elizabeth, pero ella trabajaba con Elliot y no podía mantener un secreto si su vida dependiera de ello. Estaba definitivamente tachada de la lista. Sabía que podría hablar con Claudia si se lo pidiera, pero ella era una Grey sabiendo lo que había escuchado, me sentiría bastante incómoda.
Este era uno de esos momentos en que los desearía que mi madre siguiera viva. Al pensar eso, un dolor se me acumuló en el pecho y las lágrimas aparecieron en mis ojos. Trasladarme aquí para pasar sus últimos años de vida con ella había sido la mejor decisión que había tomado. Y aunque vivir tan lejos de mi padre y mis amigos era, a veces, duro, sabía que todo pasaba por alguna razón. Y deseaba que esa razón apareciera pronto.
¿Podría contarle esto a Kate? Tengo que admitir que me aterrorizaba lo que ella pudiera pensar de mí. Pero más que eso, me aterrorizaba decir esas palabras en voz alta.
Mirando en su dirección una vez más, me encontré con la mirada desconcertada de Kate.

-Vale, ¿qué está pasando?- me preguntó preocupada.

Intenté no decirle nada, intenté no parecer preocupada y decirle que estaba siendo absurda. Pero no pude. La enorme presión de las últimas semanas me estaba aplastando, y antes de poder controlarla, mi barbilla tembló y comencé a balbucear como un bebé.

-Eso es lo que pensaba. Vamos.- Me ofreció su manos y me ayudó a levantarme del suelo. Cogimos nuestras pertenencias y salimos por la puerta.

Veinte minutos, dos Mimosas y una crisis emocional más tarde, estaba sentada enfrente de una Kate en estado de shock, en la mesa de nuestro restaurante favorito. Se lo conté todo; lo de las bragas desgarradas y lo mucho que me gustaban, los diferentes lugares, Claudia pillándonos, mi culpabilidad al sentir que había traicionado a Carrick y Grace, lo de Jack, las declaraciones cavernícolas del señor Grey, y finalmente, mi sueño. Cuando levanté la cabeza para mirarla, me estremecí; parecía que acababa de ver un accidente de coche. Si para mí todo esto sonaba muy mal, podía imaginarme como le sonaría a otra persona.

-Vale, déjame asegurarme de que lo he entendido. "- Asentí mientras ella continuaba. -Te estás tirando a tu jefe.- Me encogí ligeramente por la connotación.- El mismo jefe al que cariñosamente llamas "Capullo buenorro-. Suspiré con fuerza y asentí de nuevo.- Pero lo odias. "

-Correcto.- Contesté de acuerdo, apartando mis ojos de ella.

-No quieres estar con él, pero tampoco te puedes alejar.- Añadió, con una mirada confusa en su rostro.

-Dios, suena incluso peor escuchándolo de otra persona.- Gruñí mientras enterraba mi cara en mis manos.

-Pero es bueno.- dijo con un toque de humor en su voz.

-Bueno ni si quiera se acerca, Kate. Fenomenal, intenso, me nubla la mente, estoy increíblemente multiorgasmizada. "- En ese punto tuve que dejar de mirarla.

-Orgasmizada ¿es una palabra?"- preguntó riéndose.

Froté mi cara con fuerza con mis manos y volví a suspirar.

-No lo sé. ¡No lo sé! Pero no voy a ponerme a discutir eso, Kate.

-Cierto... Bueno, - contestó pensativa, aclarándose la garganta.- Supongo que un pene pequeño no es su problema, después de todo.

Gruñí y dejé caer mi cabeza sobre los brazos, encima de la mesa.

-No. Definitivamente no lo es.- Subí la cabeza ligeramente al escuchar su risa escandalosa.- ¡Kate! No tiene gracia- Protesté.

Mi SecretariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora