Elijah

Parte 6 - A salvo

Elijah es el primero en bajar de todo su equipo, las camionetas que lo acompañan estacionan en la propiedad a la brevedad de que ellos llegan, por más que hubieran salido antes que ellos.

Un sólo grupo siguió de largo hacía el galpón de guardado de armás más cercano, para colocar allí todo el botín, no sin antes hacer una parada estratégica para corroborar que no hubiera rastros de gps por ningún lado...

Él no se detiene a ayudar a Kaleb a bajar a su hermana.

Se encamina a su propiedad recibiendo saludos por parte de sus guardias, saludos que ignora completamente.

No quiere ver a nadie, esta furioso.

A pesar de que la furia, era más que nada, en base para los hermanos de la rubia, también, tenía mucho que ver con esa rabia que estaba creciendo en su cuerpo y de la cuál se estaba adjudicando a él mismo por no haber podido prever la situación y darse cuenta de lo que estaba sucediendo a su alrededor, cuando él ya los estaba investigando y los tenía sobre la mira.

—Kol, necesito qué la ubiquen en la habitación principal.— Lo llama y señala.

Está aterrado.

Es por eso mismo, qué no la bajó del auto, y sólo dejo que su hermano hiciera.

No podía volver a tocarla, no después de que ella lo mirara de esa manera minutos antes de llegar y volviera a perder la razón, tenía miedo de que hubiera escuchado algo.

Esta aterrado consigo mismo y sólo quería hacerse daño, se encuentra aturdido por los dolores de cuerpo, pero peor aún por los dolores internos que tiene en esa lucha diriaria que vivía con el mismo por resignarse a no decirle toda la verdad a la rubia y saltar las reglas que su neurólogo le había impuesto.

Él no era así, él hacia lo que quería cuándo quería, pero no podía con esa lucha que llevaba hace más de un año. Cuándo su corazón ganaba y llegaba al lugar en dónde le diría la verdad, otra vez su mente tomaba el control y lo humillaba.

Dejando así de lado la idea de arriesgarse de nuevo por Valentina.

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—¿Por qué?— Ella lo mira con sus ojos levemente abiertos.

Él cierra los ojos cuándo Valentina le habla.

Su voz...

Lo transporta a otro mundo...

—¿Por qué qué?— Alza sus cejas y la observa aprovechando que hay un semáforo en rojo frente a ellos.

Aprieta sus manos en el volante e intenta no respirar su perfume, eso lo vuelve completamente loco, casi de la misma manera que en cuándo la conoció.

—¿Por qué no tengo miedo cuándo estoy con vos, a pesar de toda esa aura negra que tenés?— Pestañea y aprieta sus labios mirándolo.

Cómo, intentando, encontrar el porqué se siente tan a salvo, o porque sintió esa sensación en su pecho al verlo aparecer por aquella puerta.

Estuvo todo el tiempo que duro allí, que para ella fueron semanas esperándolo a él, no sabía porqué, pero sabía que él la encontraría.

Connor relame sus labios y traga saliva, aprovecha a pasar los cambios y avanzar, cuándo la vuelve a mirar para intentar encontrar algunas palabras cómo respuesta, Valentina ya tiene nuevamente sus ojos cerrados.

Él acomoda mejor su cabeza y corrobora por tercera vez en el viaje que su cinturón de seguridad se encuentre bien enganchado.

No se quería arriesgar a responder, de ninguna manera, porqué la respuesta que estaba dispuesta a salir por sus labios, era nada más y nada menos, qué por qué la amaba, y no podía de ninguna manera, permitirse que ella pudiera llegar a escuchar entre su inconsciencia tales palabras.