Elijah

parte 61 - Encuentro

—Que aceptara ir a la fiesta está noche no implicaba que compraramos un vestido nuevo...— Alza una ceja y lo mira algo molesta.

Él sonríe y acomoda su mano en la espalda baja de la rubia mientras la encamina por las hermosas calles de Londres en busca de la tienda favorita de Nina.

Hace pocas cuadras dejaron el auto.

Quería darle a Valentina la posibilidad de elegir el lugar, por lo que le pareció justo hacer un pequeño paseo y no estacionar directamente en la puerta de la tienda.

Kol los sigue a una distancia prudente con su rostro serio y sus gafas de sol infaltables.

Más adelante van dos guardias cuidando el perímetro de ambos, con ir se siente más calmado, y con menos necesidad de ingerir sustancias que le hagan mal a su cuerpo.

—Mi mujer siempre tuvo lo mejor, no veo problema a que sigamos manejandonos así vida...— Le da una mierada tierna.

Ella suspira cayendo en la trampa de sus ojos tan penetrantes.  —Connor.— Se ríe mirándolo de costado.

Connor suspira. —Tomalo cómo un regalo de reconciliación, vida.— Insiste.

Ella se ríe y niega con la cabeza no pudiendo creer lo cararota que suena eso. —El problema es que jamás me gustaron los lujos...— Se buela.

Connor se ríe cuándo ingresan a Chanel. —Lo se.— Murmura.

Valentina muerde su labio inferior.

—Y te dije que necesitaba que fuera lento... No nos reconciliamos todavía...— Alza una ceja.

Connor suspira desacomodando su cabello, esas palabras claro que pegaron fuere en su pecho.

Hace una mueca y la mira con una sonrisa fingiendo que nada le molestó de lo que ella acaba de soltar por sus labios.

—Yo creo que ayer sí lo hicimos...— Rueda los ojos divertido y lleva una mano a la comisura de sus labios.

—No lo recuerdo.— Sonríe solo para molestarlo.

—En tu cama justamente...— Sonríe burlón alzando sus cejas, no se deja intimidar.

—Tengo miles de vestidos...— Murmura.

Él mira a su alrededor percatándose de que todo esta bien.

Pero no lo está, él esta nervioso porque ella ignora el echo de que ambos se acostaron anoche...

Vuelve a centrar sus ojos en los azules de ella.

—Lo se, vida.— Hace una pausa sincera.

—Entonces sabes que no es necesario.— Lo mira obvia.

—Vas a elegir un vestido largo, quizás con un prominente escote de espalda, pero no más que eso.— Alza sus cejas y chasquea la lengua.

Ella muerde su labio inferior maldiciendo por dentro el echo de que la conozca tanto. —Connor.— Lo regaña para que pare.

—No sos de lujos, pero tenes buen gusto, y estuve un año sin poder comprarte ni una sola cosa, no me prives de esto... Por favor, es un simple vestido, que estoy poniendo excusa para estar un rato más con vos.— Traga saliva y la mira apenado.

La rubia muerde su labio inferior y alza su brazo derecho dónde yacen dos pulseras pandora, una completamente llena y la otra a medio llenar.

—Recibi tu regalo de cumpleaños...— Asegura arqueando sus cejas.

Connor abre sus labios y los vuelve a cerrar mientras que se quita los anteojos de sol.

—Yo... Uhmm.— Balbucea tomando aire.