Elijah

parte 37 - Órden

-¿Vas a hacer otra intervención?- Connor se carajea.

Kol lo había logrado estabilizar y ya se encontraban en su propiedad.

Él mismo era quién estaba frenando su paso hacia la cocina y su habitación.

No podía creer que todavía tuviera ganas de seguir activo cuándo su sistema iba y venía con espasmos.

-Si.- Murmura. -No podés volver a hacer lo de ayer.- Insiste.

Connor no hace más qué alzar las manos al mirarlo cínico. -Quiero ver qué lo intentes, imbécil.- Lo invita a pelear.

Kol sólo suspira, abriéndole la puerta a Augusto, el cuál viene junto a Alec y Tobey. Y pasos atrás dos médicos.

Con lo que parece ser un gran grupo de maletas para su intervención.

-Tiene qué ser una maldita broma.- Sisea.

Al mismo tiempo qué aprieta sus puños con fuerza.

Clavando sus ojos en Alec. -Lo lamento, pero no.- Infla su pecho al hablar por primera ves.

No había podido dormir en lo que había arrestado de la madrugada, y luego de haber acomodado el dinero, cómo siempre solían hacerlo, es que había tenido la inminente necesidad de hablar con Kol y Augusto para poder encontrar la forma de resolver esa situación de inmediato.

-¡No van a hacerme nada que yo no les permita!- Amenaza.

Alec avanza.

Y es Kol quién se interpone.

Alzando sus manos y colocando su rostro más duro hacia su amigo y jefe.

Connor ya lo había golpeado horas atrás, y quería evitar qué golpeara a su hermano y luego se arrepintiera de aquello, lo conocía y sabía lo mucho qué eso podía influir en su comportamiento cuándo se sintiera culpable.

-¡Sólo queremos ayudarte, Connor, podemos entender perfectamente que sos quién manda, pero vas a dejar de serlo si no cooperas un poco con nosotros y dejas de matarte a cada instante que tenés la posibilidad!- Lo enfrenta.

Augusto y Tobey bloquean las posibles salidas, cruzados de brazos, mirando hacia el frente.

El ojigris pasa ambas manos por su cabello. -¡No tienen idea de lo qué están haciendo!- Brama.

Tobey traga saliva.

Ese comentario fue dirigido hacia él.

Y no necesitaba que Connor lo estuviera apuntando con el dedo para saberlo, por más qué lo estuviera haciendo.

-Es sólo un poco de sangre, necesitamos el análisis y algo para qué descanses y se pueda limpiar tu sistema.- Alec le explica.

-¿Por qué mierda vas a sacarme sangre?- Escupe.

Y todos los presentes pueden reconocer qué está a pocos segundos de perder el control, y lo peor de todo es que no lo está a punto de perder de forma furiosa y desaforada, de esa que hace qué Connor pierda la paciencia, está a punto de tener un ataque de ansiedad por no poder controlar lo que pasa a su alrededor.

-¡Porqué necesitas un maldito control, Connor, necesitas descansar de una jodida vez, porque es más que notorio que no vas a mantenerte en pie por mucho tiempo más si seguís así!- Exclama cínico.

Él mayor avanza, dispuesto a tomar de las solapas de su polo a Alec para zarandearlo contra la primera pared que vea disponible. -¡No me toques las pelotas, Alec!- Escupe.