—¿Qué?— Chasquea su lengua y la mira desde su altura.
No quería pasar más del tiempo suficiente junto a ella, estaba más que seguro de que si eso sucedía todo su cuerpo se podía llegar a desestabilizar...
Y la verdad es que le había costado horrores poder encontrar el eje para volver a su casa, luego de lo que había sucedido con su hermano y con el simple hecho de que la rubia lo reconocía a él, pero no a Connor.
—¿Podemos hablar?— Alza su barbilla y cruza sus pies jugando con sus tacos mega altos.
Había tomado el valor cuándo lo escucho quejarse al subir las escaleras, sabía que estaba sólo y es por eso que lo enfrentaba.
Además, de que no había pasado por alto el echo de que dijera que él y Kaleb no eran amigos, algo qué claramente comenzaba a predecir en su cabeza, qué lo que estaba sucediendo a su alrededor era más bien una encubierta para algo mucho más peligroso.
—¿Me vas a querer golpear de nuevo?— Murmura.
Intenta no respirar.
Su perfume es embriagador.
Ella en su totalidad lo es.
Valentina coloca sus ojos en blanco. —Te lo mereces.— Sonríe cínica.
Connor también lo hace. —¿Que querés, pulguita?— Pregunta ronco.
La única manera que tiene de poder mantener su mente estable y no colapsar en estos momentos es utilizar el mayor sarcasmo posible en su expresión.
Valentina traga saliva y cierra los ojos por unos instantes. —Te quería preguntar algo, no te llevará mucho tiempo responder.— Aprieta sus labios.
Él le da una ojeada de pies a cabeza y suspira.
Pareciera que aguanta la respiración cuándo esta cerca de ella para no sentir su fragancia ni el olor de su cabello.
Lamentablemente por más exagerado que suene, es lo único que puede hacer realmente ahora mismo para no caer en la tentación.
—¿Qué?— Vuelve a decir solamente aquella palabra, queriendo huir de ahí.
Siquiera se animaba a observar sus ojos, los mismos eran un centro puro de imán hacia la pérdida de cordura.
—¿Lo vas a ver?— Se carcome por dentro al perder el orgullo en hablarle a él.
Connor cierra los ojos con frustración. —¿A quién?— Se divierte por dentro al molestarla fingiendo que no la entiende.
—A Lucas, mañana... Eso estabas hablando con él... ¡¡No me trates cómo si fuera una chiquilla idiota, se muy bien qué algo anda mal y yo no entiendo porqué estoy en el medio!!— Exige.
Elijah se recuesta sobre la pared y la mira.
Intenta guardar en lo más profundo de su mente los pensamientos más sucios y los que más lo encienden de ella, no quiere mirarla a los ojos porque sabe que puede demorarse en cualquier momento...
Tener a la única persona que amaste enfrente tuyo y que no te recuerde quién sos verdaderamente, es el abismo a la tortura...
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—¿Quién sos?— Murmura.
Él se queda helado al escuchar la pregunta, sonríe, creyendo que ella le está haciendo una broma, y luego su rostro comienza a desencajarse por completo cuándo Valentina lo observa absolutamente seria y con el entrecejo levemente fruncido esperando una respuesta por su parte.
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Elijah
RomanceValentina, Nina para los amigos, lleva más de un año sin saber que perdió la memoria en un accidente automovilístico causado por sus dos hermanos, de lo cuál ella desconoce absolutamente. La vida de nuestra protagonista cuenta dos hermanos que se h...