—Ya subo, tengo que organizar la guardia... y volver a llamar a Alec...— Le hace saber Connor.
Ella asiente.
No fue la menor cena de todas.
Connor no probó bocado alguno, luego de la llamada telefónica, gracias a su situación actual, y eso le ponía lo pelos de punta, pero también tiene que admitir y ver el lado bueno de qué, al menos, le estuvo poniendo predisposición a la conversación que estaban teniendo ella y Kol.
Cómo si en algún punto de su loca cabeza estuviera queriendo hacer el mayor esfuerzo posible para poder sentirse mejor.
—Gracias por la cena.— Es lo único que sale de sus labios, mientras qué se dirige a la sala de estar que tiene el departamento en su segundo piso.
—Dios...— Connor lleva una mano a su cabeza, bebé lo que queda en su copa de vino luego de que comieran el postre, está vez, sin Kol, que les dió su intimidad yendose con sus compañeros.
Incluso, había estado prácticamente toda la cena furioso, se había dado cuenta de que Valentina le había pedido a su amigo y custodio que se quedará por miedo a lo que pudiera llegar a hacer, y lo peor de todo aquello, es que le molestaba y le dolía pensar qué pudiera llegar a creer que él la podría dañar.
—¡Tranquilo, Connor, no lo arruines!— Pide cerrando sus ojos a si mismo.
Pero esa calma y tranquilidad que necesita no llega.
Pasa sus manos por su cabeza y las mismas tiemblan.
No puede creer que Valentina este de nuevo en su hogar, en el lugar que él verdaderamente llama hogar, no puede hacerse esa idea en su mente y tiene terror a qué cuando se haga de mañana la ficción se acabe y ella se vaya sin más.
No está seguro de cómo actuar ahora mismo sin espantarla y quedar cómo un completo imbécil.
Qué Valentina haya recuperado sus recuerdos hace las cosas un poco más complicadas, debido a que si ella hubiera decidido quedarse con todo lo bueno, no estarían pasando por esta situación de estar separados, y no obstante, si Valentina todavía siguiera con su problema de memoria probablemente, él no tendría que estar ocultando todo lo que le pasa, porque sería más fácil fingir.
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Nina moja sus labios y se sienta luego de haberse lavado sus diente y mira la chimenea moderna frente a ella.
Suspira rememorando todo lo que vivió en esas paredes mientras las llamas se reflejan en sus ojos.
Era imposible no sentirse completamente abrumada con todos los pensamientos, y si bien, había recuperado su memoria a la totalidad, le pasaba algo muy particular que era que cuando estaba en contacto con los recuerdos hacia él, los mismos se volvían cada vez más fuertes e intensos ante todas las cosas.
Cómo si la fuerza de gravedad del estuviera recordando todo el tiempo que no había manera de mantenerse alejada de Connor.
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—¿Connor?— Lo llama mordiendo su labio inferior.
—Estoy arriba, vida.— Suelta divertido y espera a que ella suba.
Valentina sube extrañada y con una mirada de asombro se encuentra a Connor armando un árbol de navidad junto al lado de la chimenea.
—¿Y esto?— Sonríe extrañada.
Él pasa una mano por su cabello algo avergonzado y sonríe.
—Estamos en fecha y me di cuenta que no había armado el árbol.— Hace una mueca con su cabeza.
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Elijah
RomanceValentina, Nina para los amigos, lleva más de un año sin saber que perdió la memoria en un accidente automovilístico causado por sus dos hermanos, de lo cuál ella desconoce absolutamente. La vida de nuestra protagonista cuenta dos hermanos que se h...