Elijah

Parte 29 - Recuperación

—Kol.— Connor sisea cuándo su amigo lo toma del hombro con una mirada aterrada...

Kol aprieta sus labios, haciendo un esfuerzo por ayudarlo a no caerse.

Connor lo mira asustado y enojado.

Una extraña combinación.

Una muy mala.

—Estabas teniendo pesadillas, lo lamento, Connor, tenía qué hacerlo.— Balbucea relamiendo sus labios.

Connor alza sus manos y las siente tintinear. —¿Qué me hiciste?— Traga saliva. —¿Me drogaste?— Maldice.

Porque sabe qué no es cualquier droga, sino que es un sedante.

Kol sonríe levemente de costado. —Vas a estar bien, Connor, pero tenés qué descansar y recuperarte, se qué lo vas a entender cuándo te sientas mejor.— Infla su pecho al decir aquello.

Se lo había estado replanteando durante toda la madrugada, incluso, había estado en contacto con Alec, por supuesto, para deliberar si finalmente le inyectaban aquél sedante, para qué el médico pudiera venir al menos por unos minutos a colocarle un suero, con los medicamentos necesarios para poder estabilizar su cuerpo.

Era algo arriesgado, pero era algo de lo qué su cabeza de equipo, Alec, Augusto y Kol estaban más que de acuerdo en que tenía que suceder, ya qué Connor no podía seguir de ese modo.

—Voy a matarte.— Sisea, cayendo rendido.

El sedante era fuerte, solamente lo utilizaban en situaciones extremas, incluso, se habían empezado a familiarizar con el mismo, cuándo Connor comenzó a tener ataques de pánico.

—Lo sé.— Maldice.

Kol relame sus labios y le hace una seña a Sam para qué haga pasar al médico.

—Ya está.— Afirma serio.

Con la mandíbula apretada.

Él mismo observa a Kol con una media sonrisa. —Estas haciendo lo correcto.— Le guiña un ojo.

Kol muerde su labio inferior y asiente.

Se cruza de brazos y observa la situación.

—Se qué no es lo mismo qué estar en una clínica, pero sé que descansar ya será un gran avance, al igual qué lo poco o mucho que usted pueda hacer.— Pasa una mano por su barbilla.

Se siente incómodo, todavía se encuentran en la casa de Valentina y no tiene ni la menor idea de cómo ella se puede llegar a tomar las cosas, en caso de que se levante y observe lo que está ocurriendo.

—Hare todo lo posible para qué esté mejor, te avisaré si necesito algo.— Aprieta sus labios.

Pidiéndole amablemente qué se retire.

Kol traga saliva y le echa un último vistazo a su amigo.

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—¿A dónde pensas que vas?— Connor arquea su ceja mirándola de arriba abajo con su rostro serio y enfurecido.

Ella lo mira de la misma forma.

Ya no lleva la misma ropa de ayer.

Se dio un baño en el piso de las visitas y colocó un poco de crema en sus manos y costillas para aminorizar el dolor que sentia cuándo movía cada extremidad de su cuerpo.