Elijah

Parte 24 - Dolor

—¿Qué paso?— Los señala a ambos y sube sus cejas.

Ella inspira aire profundo para intentar calmarse y se gira dándole la espalda a Elijah.

—¡¡Tu amigo es un imbécil, aúnque, eso no es nada nuevo, así que no quiero hablar del tema!!— Lo mira restandole importancia.

Alec traga saliva. —Bueno eso puede ser relativo depende de quién lo diga.— Se ríe.

Valentina pasa ambas manos por su cabello, agradeciendo de que el mismo se encuentre suelto, ya que si no se estaría despeinando por completo.

—Siempre me termino arrepintiendo de venir cuándo me invitas al recordar que él va a estar.— Rueda los ojos y lo mira.

Su ex cuñado suspira y los mira a ambos negando con la cabeza.

—Nina...— Comienza, pero se ve interrumpido por la presencia de otra persona.

Dylan llega y la rubia se para rápidamente para abrazarlo y saludar a su pareja, un precioso italiano de ojos verdes.

Alec aprovecha y corre a un lado de su hermano cómo si tuvieran cinco años y se estuvieran contando un chisme del jardín de infantes. 

De todos modos, agradece la llegada del amigo y asistente de Valentina, ya que, si no hubiera llegado, lo más probable es que hubiera comenzado a hablar por demás, y eso le podría llegar a ocasionar un gran problema para con él ojigris.

—Ni se te ocurra preguntar.— Dice con asco apenas lo ve sentarse a su lado. 

Alec lo mira frustrado. —Tu cara lo dice todo, así que te aseguro que no iba a preguntar absolutamente nada.— Suena burlón.

—Entonces sabes que tenés que dejarme sólo sino querés un golpe.— Lo mira molesto.

Alec coloca sus ojos en blanco.

—Estas buscando a alguíen para romperle la cara, y déjame decirte qué no será otro que yo o Kol, así qué no hagas idioteces.— Aprieta sus labios obvio.

Connor achina sus ojos.

—Ya encontré a quien.— Su vista no se corre del mismo lugar desde que su hermano se sentó junto a él.

Alec mira en la dirección a la que su hermano mayor está observando y se maldice para sus adentros al tener que quedarse callado y admitir que es una muy buena idea el blanco que tiene Connor en vista.

—Qué inútil...— Sonríe malicioso sabiendo lo que su hermano le hará.

—No va a faltar mucho para que se haga notar.— Chasquea su lengua y bebe de su botella.

—¿Es él?— Mira hacia dónde está con su mirada fija.

Connor achina sus ojos. —Tiene el mismo tatuaje que Lucas llevaba hoy.— Explica ahora mirándolo a él.

—Quizás lo mandaron.— Suspira apretando sus labios.

El ojigris chasquea su lengua. —Lo que no entiendo es cómo la maravillosa seguridad que contrataste y que paso primero por Augusto lo dejo entrar, les dije que quería maxima precision.— Aprieta sus labios y pende un cigarrillo.

Alec pasa una mano por su cabello, teniendo que admitir que está en todo su derecho de encontrarse enfurecido respecto a ese tema, no obstante, gracias de las sustancias que tiene el morocho en su cuerpo, sabe, también, que no es momento de hablar de aquello.

—¿Estas esperando a que actúen o les estás regalando información por qué hoy te la diste de más?— Señala la mesa con enfado. —Porqué dicho sea de paso ya te estás pasando de tomar.— Sisea.