Alec se sienta junto a Kaleb y su hermano.
La castaña que hace un rato intentaba llevarse a Connor a la cama, se retira derrotada ante la no chance que él le dio, luego de qué sólo él sacara su beneficio de haberse encerrado unos minutos en una de las habitaciónes.
Los amigos de los tres antes nombrados estan en la pista y distribuidos por la barra intentando conseguir un buen polvo por la noche o algo rápido en el baño.
La seguridad rodea el boliche y el sector vip en dónde se encuentran cómodamente por lo que Connor no tiene que preocuparse por estar alerta, al contrario...
—¿Quién te invito?— Chasquea su lengua molesto mientras llena su vaso con bourbon.
—No te estoy siguiendo si ese es tu punto, sólo vengo a cuidarte del imbécil de Kaleb.— Alec suelta una carcajada y lo mira con simpatía.
Su hermano suelta un gruñido y lo ignora. —¿Te llamó Kol primero o él?— Chasquea la lengua.
Alec sonríe maldicioso.
—Vos sos el dueño, pero me diste el privilegio de ser el administrador de este increíble lugar, por lo que se quién entra y quién sale constantemente, y Kol fue primero, aúnque, yo ya lo sabía.—Sube sus hombros divertido.
Connor bufa. —Me arrepiento de haberlo echo.— Miente.
Alec sonríe.
Sabe qué miente.
Solo está herido y eso está bien para él.
—Me entere que ibas a venir y me pareció buena idea para hacer las pases con mi hermanito mayor.— Sonríe, nuevamente, mientras eleva su botella de champgne cristal en su dirección...
—Alec...— Niega con la cabeza molesto y mira a Kaleb, quien es él quien tiene toda la culpa.
—¿Uhmm?— Pregunta bebiendo de la botella directamente.
—No sos bienvenido, no en el medio de una guerra, no en dónde el imbecil de Kaleb está viendo cómo nos comportamos.— Se levanta enojado y se retira camino a la barra.
Dónde ingresa a la misma y se sirve el mismo las botellas que desea tener en su mesa, lo único que demanda es a qué traigan hielo y vasos.
Vuelve pasando por alto a la mesera que tiene a su disposición y se recuesta sobre el sillón de un sólo cuerpo estando apartado del resto, mientras que Alec sigue bebiendo y disfrutando de ver a su hermano a punto de explotar, creyendo qué se lo merecía por la paliza que le dio hoy.
—Si, supongo que no necesitas que te diga que me voy a quedar igual.— Sube sus hombros y luego hace un gesto con la cabeza señalando hacia su izquierda. —¿Por qué sigue acá?— Pregunta cínico.
—Kol.— Escupe. —El dice qué Kaleb amenazó con qué Valentina vendría.— Traga saliva.
Kol había increpado a Kaleb en cuanto Connor se fue al baño, quería sacarlo de allí, para qué cuándo volviera su jefe y amigo el mismo no estuviera dando vueltas.
Pero las palabras de Kaleb le dieron la pauta de qué el juego estaba en acción, y ante aquello era mejor mantenerlo cerca de ellos.
Alec abre sus labios y asiente. —¿Entonces estás esperando por si eso pasa, y por sí él quiere hacer algo para con ella en este lugar?— Une los hilos.
Connor mueve su trago dándole la pauta. —Quiero ver de lo que es capaz.— Admite.
Alec traga saliva. —¿Pero crees qué ella vendría?— Se carajea. —Valentina odia los clubes.— Acota.
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Elijah
RomanceValentina, Nina para los amigos, lleva más de un año sin saber que perdió la memoria en un accidente automovilístico causado por sus dos hermanos, de lo cuál ella desconoce absolutamente. La vida de nuestra protagonista cuenta dos hermanos que se h...