—¡¡Carajos!!— Mira exaltado el espejo retrovisor y a sus hombres moverse de manera muy sospechosa.
Valentina arruga su entrecejo al darse cuenta de que se está perdiendo de algo, y no hay nada peor para ella que no prestar atención a lo que está ocurriendo a su alrededor, no cuándo Connor se pone de esa manera.
—¿Qué te pasa?— Cuestiona. —¡Connor!— Insiste.
Ya era bastante sospechoso que él estuviera así de lastimado.
Y si bien, le había pedido explicaciones, él no se había molestado, en absoluto, en darselas.
Para su defensa creía que la rubia no estaba de preparada para poder escuchar que lo que había sucedido venía de la mano de, nada más y nada menos, qué sus hermanos.
—No de nuevo...— Se queja suplicando entre murmuros y golpea el volante con fuerza. —¡Mierda, maldito imbécil de mierda!— Escupe.
Ella alza una ceja y lo mira perspicaz analizando sus palabras y movimientos.
—¿Connor?— Achina sus ojos.
Él la mira apretando sus labios, en un destello fugaz en el qué pudo apartar la vista del camino y del espejo retrovisor.
—Lo resolveré, tranquila, no tenés qué preocuparte de nada.— Asegura.
Ella infla su pecho.
Y entiende qué no es momento de preguntas.
Connor toma su radio y abre la comunicación con Augusto, bajo su atenta mirada, mientras qué desvía su vista hacía el espejo y logra divisar unas camioneta que no son las de él.
Aprieta sus labios y espera a qué connor diga algo...
—¿Cómo mierda es que aparecieron de la nada?— Brama.
Valentina traga saliva.
Sintiendo lo ansioso y enfadado que Connor se encuentra.
—No es seguro ir a tu casa, Elijah...— Demanda su jefe de seguridad.
Connor... —Lo sé, carajos. No tiene qué pasarnos esto cuándo ella está en el maldito auto.— Rueda los ojos y la mira de reojo viendo cómo se está tomando toda la situación.
Ya que sabe perfectamente que ella ya hizo dos más dos y sabe perfectamente qué está pasando.
Y se maldice por eso.
Se culpa.
A todo momento.
Y no puede creer que tenga tanta mala suerte en este momento.
—¿Querés qué apliquemos las vías de escape pactadas?— Cuestiona desde el otro lado.
Ya habrá tiempo para hablar de lo qué sucede.
Augusto está a cargo de la seguridad de Connor y de todo lo que es valioso e importante para él, tiene la obligación de hacer que esos engranajes funcionen y eso es lo qué hace.
Valentina lleva su cuerpo recto y una postura de miedo recorre su rostro de punta a punta, la cuál intenta disimular pero no funciona con Connor, eso hace que apriete su mandíbula y tarde unos instantes en responderle a su jefe de seguridad.
Tiene su mente bastante revuelta de pensamientos, ya qué cuando apenas ella intentó preguntar qué es lo que estaba pasando tuvo que cerrar la boca, gracias a qué él estaba en comunicación abierta con su jefe de seguridad, además de que se quedó con la pregunta en la punta de su lengua cuándo le respondió que es lo que le había sucedido en el rostro y cuerpo para venir a buscarla de esa manera.
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Elijah
RomanceValentina, Nina para los amigos, lleva más de un año sin saber que perdió la memoria en un accidente automovilístico causado por sus dos hermanos, de lo cuál ella desconoce absolutamente. La vida de nuestra protagonista cuenta dos hermanos que se h...