—¡Amo esta playa!— Muerde su labio inferior y se deja hablar por connor.
—Y yo a vos, vida.— Le sonríe besando su cuello.
Valentina tira su cabeza hacia atrás y se ríe por las cosquillas que él le está generando.
—¡No puedo creer que me pudieras matrimonio en un jet lleno de flores!— Se gira mostrando su anillo.
Connor la mira sonriente.
Aquella mujer era la indicada, y cuando decidió proponerle matrimonio supo que sería la mejor elección de su vida.
—Vida, te mereces el mundo.— Le recuerda pasando su dedo por el contorno de su cuerpo.
Ambos descansan en una gran cama al borde de la playa, en una isla italiana que connor compro pura y exclusivamente para proponerle matrimonio.
—A veces creo que a un hombre que lo tiene todo no se que puedo darle.— Se acurruca más en su pecho.
—Me lo das todo con solo respirar Valentina, sos mí eje.— Traga saliva siendo completamente honesto.
—Eso suena como algo importante.— Bromea ruborizada.
—Sos lo más importante, vida.— Sonríe aludador.
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—Alec te dije que averiguaras para que quería verlos y lo que me decis no me ayuda mucho.— Rueda los ojos y tira el cigarrillo el suelo.
Su hermano menor hace memoria en la conversación que tuvo con la castaña semanas atrás, bufa y niega con la cabeza,
—No dijo mucho.— Asegura frunciendo su ceño.
Connor alza una ceja no convencido por su respuesta, y su hermano menor no tuvo otra opción que soltar todo...
—vuelvo a repetir que eso no ayuda prácticamente nada.— Sisea.
El mayor sonríe irónico.
—Creeme que lo se.— Suspira haciendo una mueca.
—A menos que me estés ocultando algo.— Lo mira estudiando sus facciones.
Alec carraspea.
—Para nada.— Responde tragando saliva.
—Alec en serio, no quiero enterarme que la estás cubriendo en algo que puede perjudicarla.— Se queja refunfuñando.
Su hermano aprieta sus labios y niega con la cabeza pensando en la conversación que tuvo con su cuñada.
Verdaderamente se encuentra entre la espada y la pared.
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—Es un alivio que ya estés consciente.— Asegura mientras le sonríe, deja su teléfono a un lado y la mira fijamente.
Ella asiente y suspira mientras infla su pecho recostada contra el incómodo respaldo de ecocuero de la cama de la clínica.
—Gracias por haberlo cuidado por mí mientras yo no podía hacerlo.— Sonríe orgullosa de que connor tenga a Alec en su vida.
Valentina cree que cualquier persona necesita en su vida a un Alec.
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Elijah
RomanceValentina, Nina para los amigos, lleva más de un año sin saber que perdió la memoria en un accidente automovilístico causado por sus dos hermanos, de lo cuál ella desconoce absolutamente. La vida de nuestra protagonista cuenta dos hermanos que se h...
