parte 83 - Completos

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—¡¿Por qué esa cara papá?— Pregunta cínico.

El morocho refriega sus ojos y alza la vista mirando su hijo ya adolescente frente a él.

Los ojos de su madre al igual que su cabello, el cuerpo y la chulería de su padre.

Él sonríe de costado y bebé un sorbo de su café, mientras que su hijo se mantiene sentado en el sillón frente el mordiendo su mejilla y con su cabeza de costado esperando las palabras de su padre...

—Sólo cállate.— Lo regaña estando completamente molestó con su primogénito.

—Si tiene que ver con lo del jueves, lo voy a resolver, estoy trabajando en eso, incluso hable con Kol, me va a dar una mano... Y...— Insiste.

Su padre niega con la cabeza y la cara que le pone hace temblar al rubio frente a él...

—Cuando te peleas con tu hermano tu mamá la pasa muy mal, y eso es lo que me pasa...— Hace una mueca con sus labios y suspira rascando su frente dejando la taza de café vacía frente.

—¿Es sobre eso?— Se queja, bufando.

—Lo de jueves ya está resuelto, estás aprendiendo, no puedo esperar que todo salga bien a la primera, me encantaría pero no sos yo, y vas a ir aprendiendo con el paso a paso del tiempo, pero de cualquier manera, agradezco esa voluntad... Ideaste un buen escape... Pero no te llame para eso...— Murmura.

Alec ingresa a la oficina sin haber golpeado a la puerta.

Apoyando dos bolsas de una vinoteca muy famosa en el suelo, mientras que se sienta de manera desparramada en el sillón a un lado de su sobrino saludándolo con un apretón de manos, y su inconfundible sonrisa torcida y molesta.

—Hola familia.— Sonríe.

Connor le guiña un ojo y vuelve la atención a su hijo.

—Prosiguiendo con el tema de tu hermano... Si hay algo que yo amo más en este mundo que a nadie es a tu mamá.— Alza sus cejas y lo mira amenazante.

El rubio menor rueda los ojos y bufa cansado pasando una mano por su cabello, al igual que su padre suele hacerlo a veces.

Alec se ríe de su sobrino y escribe unas anotaciones en su tablet, mientras espera que su hermano se libere de su conferencia familiar para poder hablar de negocios y de los temas importantes que les competen ambos.

—Papa.— Se queja moviendo su cabeza a un costado.

—Por lo que sí tengo que romperte la cara golpes para que trates bien a tu hermano menor, lo voy a tener que hacer por el bien de tu mamá...— Amenaza mientras se levanta y acomoda su fino traje.

Sirve un vaso de whisky para su hermano menor y se lo acerca mientras que deja la botella sobre el escritorio y busca un vaso vacío para el.

El pequeño espera tener un vaso para él, pero eso nunca llega, ambos mayores estállan en una carcajada al ver la cara de desconcierto del menor.

—Damela.— Connor extiende su mano hacía su hijo, él rueda los ojos y saca de su cintura su arma...

—¡¡Papá!! ¡Elijah!— Se queja y sigue los movimientos de su padre guardando el arma en su cajón más cercano.

—¿Que?— Pregunta molesto.

—¡¡No tiene ni la minima idea de la vida y pretende estar pegado a mí como un chicle en la facultad!!— Demanda.

Este alza sus manos quejándose e intentando encontrar algo de complicidad en su tío.

Alec no se hace cargo de esa complicidad, por lo que debe de su vaso de whisky y mira a su hermano lidiar con su hijo mayor, mientras que Connor a su vez teclea e intercambia mensajes de texto con su esposa.

ElijahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora