—¿No te quedó claro que no te quiero ver y que estoy a dos segundos de paciencia de golpear tu maldito rostro otra vez?— Sisea en cuándo lo ve ingresar a la cocina.
Alec suelta una pequeña carcajada al mismo tiempo que lo observa con burla.
No importándole en absoluto el hecho de poder salir golpeado por parte de su hermano mayor, sino que lo que más le importaba era el hecho de poder contenerlo y de hacerlo entrar en razón.
—No me golpeaste allá, no lo harás en tu casa.— Se burla.
Connor suspira.
Mirándolo con su peor rostro.
Kol estaba descansando, y todo parecía darse para qué esta noche no acompañe a Connor a su evento. Por petición del mismo jefe.
Y es por eso qué no podía creer qué su hermano se estuviera arriesgando a aparecer frente a él cómo si nada.
—¡Creme que me contuve!— Bufa.
Alec sonríe. —Lo sé.— Lo mira divertido. —Y no tuviste qué pegarle a Kol, es tu amigo, además de tu custodio.— Frunce sus labios.
Connor niega. —Hice lo que tenía que hacer y se qué Kol lo entiende.— Murmura.
Siendo completamente honesto ante el hecho de que sabía que él reconocía el error que había cometido.
El ojiazul frunce sus labios. —Él está preocupado por vos, hizo lo que pudo en el momento y dadas las circunstancias que estaban a su alcance.— Carraspea incómodo. —Todos nosotros estamos preocupados porque puedas concentrar tu cabeza en los negocios y no decaer cómo pasó hace un año atrás.— Parpadea.
Connor analiza cada una de sus palabras manteniendo sus labios apretados en una fina línea, teniendo que reconocer para sus adentros que no estaba muy equivocado en lo que le estaba diciendo.
Aúnque, no era muy factible que fuera a admitir que eso era verídico.
—¿Sos su abogado?— Brama con enfado.
Alec suelta una carcajada. —No, soy tu hermano, imbécil y voy a estar ahí para recordarte cuándo te estés equivocando.— Alza sus manos.
Él niega.
No quiere volver a tocar el tema.
Tiene muchas cosas en la cabeza y una de ellas es lo que dice Alec, y tiene razón, pero no puede concentrarse solamente en los negocios cuándo el peligro y la venganza está acechando a su alrededor.
Incluso, no es capaz de concentrarse en una sola cosa siquiera.
—¿Qué querés, Alec?— Baja los hombros.
Su hermano finge que nada en particular, pero cuándo vuelve a abrir su boca al hablar lo lanza todo.
—¿No te cansas de arruinarlo todo con ella?— Sisea maldicioso.
—¿Que?— Brama apretando sus manos.
—Digo... Creí qué querías otra cosa o al menos eso intentabas.— Demanda.
Connor apoya el vaso, ya vacio, sobre la mesada de su cocina y lo observa con su rostro tenso.
Todos sus brazos se marcan cuándo hace fuerza sobre el mármol, intentando no saltar sobre su hermano por sus comentarios.
—Solo cállate.— Pide.
Alec sube sus manos no pudiendo negar decir la verdad... —Te lo digo porque sos la única persona en el mundo qué me importa, y hoy actuaste de una manera completamente estúpida arruinando todo.— Moja sus labios.
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Elijah
RomanceValentina, Nina para los amigos, lleva más de un año sin saber que perdió la memoria en un accidente automovilístico causado por sus dos hermanos, de lo cuál ella desconoce absolutamente. La vida de nuestra protagonista cuenta dos hermanos que se h...