Elijah

parte 16 - Silencio

—Busca a tu compañero, si está muerto lo traes igual.— Lo apunta con el dedo a medida que avanzan.

Sam se queda pálido. —Si señor.— Traga saliva aterrado.

Connor lo observa de arriba abajo, y luego ve cómo Valentina niega con la cabeza.

Reconocía ese sentimiento de culpa y de cómo ella quería ocultar qué todo lo qué pasaba era su culpa.

—Te doy cuarenta minutos, los quiero en mi casa sin excepciones.— Demanda.

Kol aparece en la vereda de enfrente, parado a un lado de su camioneta.

Connor le da un asentimientos con la cabeza, su custodio y amigo responde de la misma forma.

Estaba más que claro que ambos iban a tener una conversación en privado.

Connor podía ser el jefe y tener la autoridad que quisiera, además del temperamento que ya todos conocían, no obstante, era muy importante para todo su sequitó de seguridad poder contar verdaderamente con un protocolo de seguridad para él.

Ya qué para eso trabajaban.

—Si, señor.— Titubea.

Connor bufa y observa cómo Nina se encamina a su auto.

—No creo que sea bueno qué conduzcas.— Murmura ronco.

Ella traga saliva y asiente.

Perdida en su mente.

Alec la encamina al de su hermano, quién alza las cejas cuándo ella está sobre su tapizado de cuero camel sin una sola objeción.

—Alec.— Carraspea. —¿Qué estás haciendo?— Murmura.

Alec sonríe. —Tranquilo, vas a poder, Kol y Augusto te siguen.— Señala con la cabeza a su alrededor.

Connor niega. —No, yo...— Bufa.

Alec sonríe. —Que vaya con vos.— Sugiere.

Connor lo mira de arriba abajo, analizando que no hay daños en su cuerpo más que los golpes.

—¿Que pasa por tu cabeza?— Golpea el techo y Alec sonríe de costado mirando a su hermano de manera obvia.

—Si hay algo verdadero que dijo ese imbécil es que soy pésimo cuidando a los demás, las explosiones y la contabilidad son lo mío no las armas, hermano, estará más segura con vos.— Niega y lo apunta con su dedo amenazándolo.

—Alec.— Murmura frustrado.

Su hermano sonríe de costado. —Esperare a Dylan para que se lleve el auto, alguien tiene qué llevárselo de acá.— Señala el auto de Valentina con la cabeza.

Connor suspira mirando a su alrededor, esta realmente frustrado, ya lo tenía, y sería uno menos de todo lo que le quedaba.

Que Valentina estuviera allí lo ponía nervioso y ansioso.

—¿Podés manejar?— Pasa una mano por el puente de su nariz. —¿Tobey está cerca? Qué se quede con vos, no quiero más episodios cómo el de hoy.— Murmura más bajo.

Alec sonríe. —Estare bien, sólo necesito descansar un poco. Aúnque no soy el único.— Suelta una carcajada.

Su hermano asiente y le guiña un ojo.

—Estuviste muy bien... No te tembló el pulso en ningún momento, creo que tenías razón de que necesitaba una ayuda y lamento ser el imbécil que no lo admite nunca.— Sonríe y asiente metiéndose dentro de su auto.

Alec golpea el capot del mismo y asiente con una media sonrisa en su rostro. —Te veo allá.— Prométe.

No le es necesario echar una mirada a Valentina para saber que cara tiene, que está viendo o cómo se encuentra, para ella él es un desconocido con el que no cruzará palabra de ser necesaria.