parte 70 - Palabras

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—¿Por qué ahora?— Muerde su labio inferior y lo mira.

El almuerzo estuvo increíble.

Sólo Connor es capaz de abrir el restaurante para ella y que los mejores chef del mundo estén a su disposición.

Nina lo mira aún sorprendida y, por sobre todas las cosas, contenta.

Le cuesta mucho caer en la realidad y está viviendo todo cómo si fuera otra persona la que no estuviera sintiendo y ella lo apreciará desde afuera... Pero tiene que caer en la cuenta de que es ella la afortunada y la protagonista del día de hoy...

Su cabeza tiene que comprender que se merece lo que está ocurriendo a pesar de todo lo que pasó con su familia. Y Valentina está más que dispuesta a trabajar en poder comprender cada vez más su mente.

En avanzar, cuándo había retrocedido y en dejar los miedos e inseguridades atrás.

—Porque fui un imbecil al perderte ese día... Todo siempre se resume a ese día...— Relame sus labios y termina su copa de vino.

Ella levanta la mano para que no inicié con ese tema que tanto le duele, y que sabe perfectamente qué más le duele a él y no quiere que tenga que pasar nuevamente por su cabeza todo aquello para soltar sus palabras.

Connor prosigue a pesar eso, y Valentina no hace más que tragar saliva levemente incómoda, no es algo que ella quiera recordar, realmente, aún le duele, por más que haya entendido, y que lo haya aceptado, y que él ya está perdonado.

A pesar de qué ella comprendió realmente todo lo que Connor tuvo para decirle y explicarle, además de todo lo que el entorno de ambos le contaron miles de veces...

Es algo que aún le duele muchísimo.

—Lamento realmente que hayas tenido que pasar por todo eso, me duele de solo pensarlo porque creo que es injusto que hayas tenido qué vivir eso. Puede qué ese día estuviera enojada y molesta, no obstante, no significa qué no te desearía aquello jamas.— Suelta delicadamente.

No puede evitar sentir compasión por él.

Dado de que hacía mucho tiempo que todo había sido alrededor de Valentina, y es por eso mismo qué le parecía que era correcto que también las cosas fueran del lado de él.

Qué alguien le diera esas palmadas en su espalda qué tanto necesitaba.

Y qué con tan sólo ponerse en sus zapatos, pudiera comprender cómo es qué había podido con todo aquello.

—Yo... Se qué lo dije mil veces, pero lamento haber sido un imbécil. Ese tipo duro y frio qué hacía todo sin decirte...— Traga saliva.

Valentina lo mira apretando sus labios. —Es lo qué pudiste hacer en ese entonces.— Suena sincera y relajada.

Él niega y sonríe levemente.

No quiere que lo esté justificado todo el tiempo.

Quiere realmente poder transmitirle la angustia y el rechazo que tiene para consigo mismo por haberse comportado de esa manera.

Aún, al día de hoy, continúa echándose la culpa por algo de lo que no habría podido preveer de cualquier modo.

Kaleb y Lucas lo habrían hecho en cualquier otra oportunidad.

—Dos semanas antes de que todo pasará habían puesto una amenaza contra vos, la misma se hizo efectiva cuándo asaltaron tu local, por supuesto, que no fueron simples bandidos, vida, y también creo que es algo qué ya sabías, en tu inconsciente.— Coloca sus ojos en blanco.

ElijahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora