—¿No se suponía que si yo te invite elija el lugar?— Se queja divertida mientras él conduce hace las afueras del centro.
Connor finge hacer una mueca pensativa, al mismo tiempo qué se encuentra atento al camino en cada una de las direcciones.
—No, no creo que eso sea así.— Bromea.
Valentina coloca los ojos en blanco y suelta una pequeña carcajada que acondiciona todo el interior del vehículo.
—Deberia de ser así...— Asegura crusandose de brazos y haciéndose la ofendida.
Connor sonríe de costado y la mira canchero.
—Vida... Te va a gustar.— Le asegura. —¡Confía en mí!— Pide nervioso.
Al punto de morder todo el tiempo su labio inferior.
Necesitando disimular cómo es que se encuentra, ya qué no faltará mucho para que Valentina se de cuenta y tenga que mentirle al respecto antes de llegar a la locación.
Ella se ríe, una vez más, y asiente mientras levanta sus manos divertida, es más que claro que cualquier propuesta de Connor le gusta. Él siempre se distinguió por ser una persona con excelentes gustos y con muy buena madera para sorprenderla en los momentos más oportunos.
—No digo que no, pero te recuerdo que tengo cómo máximo dos horas...— Alza una ceja y ahora es ella la que lo mira.
Él rueda los ojos y aprovecha un semáforo en rojo para tomarla de la barbilla y besarla, necesita todo el tiempo sentir sus dulces labios.
Había sido una adicción en el pasado, y una enorme tortura en el tiempo en el qué Valentína no lo recordaba y ahora que sabía lo qué era perderlos, no quería volver a estar lejos de aquellos labios qué lo volvían completamente loco.
—Estaremos todo el tiempo que yo quiera, vida, es una sorpresa y la vas a disfrutar cómo fue planeada.— Y ahí vuelve ese Connor que ella conoció hace mucho tiempo y que pocas veces se va.
Se ríe por dentro y sabe que no puede contra eso, sí él quiere lo hará, y está pasando un lindo momento como para ponerse a discutir por algo que jamás tendrá arreglo, por lo que se dedica a apreciar el paisaje que pasa rápidamente por su ventanilla y es por eso que ella preguntaba y cuestionaba que no había podido elegir el lugar al que iban ir almorzar, ya que se estaban desviando muchísimo del centro y estaban perdiendo tiempo que ella había reservado para almorzar con él y luego volver a sus actividades, no puede evitar ser profesional en lo que respecta a hacer su trabajo...
Cuando por fin estaciona, Valentina no puede evitar esbozar una sonrisa encantada con sus ojos completamente brillosos al ver un restaurante increíblemente precioso frente a ellos...
Connor la observa nervioso.
Con el corazón a punto de salirse de su cuerpo.
—¿Es nuevo?— Mira maravillada el mismo restaurante italiano del centro, pero con una sede a las afueras de la cuidad.
Connor aprieta sus labios y pasa una mano por el puente de su nariz.
—Algo así.— Sonríe con las manos sudorosas de los nervios que tienen.
Ella achina sus ojos, haciendo memoria, ya qué recordaba hacer pasado por la cuadra durante este tiempo y no recordaba haber visto el cartel, es por eso que Cuestiona si es nuevo o no.
—Nunca lo había visto.— Murmura.
Se bajan ambos y aún se puede ver qué no está estrenado.
—¡Es nuevo, Connor eso es increíble!— Valentina muerde su labio inferior y se da vuelta al verlo con una sonrisa enorme en su rostro.
ESTÁS LEYENDO
Elijah
RomanceValentina, Nina para los amigos, lleva más de un año sin saber que perdió la memoria en un accidente automovilístico causado por sus dos hermanos, de lo cuál ella desconoce absolutamente. La vida de nuestra protagonista cuenta dos hermanos que se h...