—Lo de siempre.— Suspira y toma asiento, luego de que la rubia lo hace frente a él.
Nina lo mira con algo de pena en el brillo de sus ojos, y eso a connor lo enfurece. —Uhmm, gracias.— Sonríe ante el mozo los mira a ambos.
Connor clava sus ojos en los de ella.
Percatandose de qué Kol acaba de tomar asiento a unos metros de ambos.
—¿Querés algo en particular?— Cuestiona mirándola con sus labios apretados, mientras que el mozo espera por su pedido.
Ella niega con la cabeza y acompaña el gesto con una sonrisa sincera, intentando que él vea que lo que acaba de decir en el auto es un completo disparate...
Pero tiene muchísimo miedo de que las cosas se distorsionan completamente y qué Connor sufra algún ataque de ansiedad echándolo todo a perder...
Ya se dio cuenta que necesita algo de cocaína, no deja de tocar su nariz, de mover sus manos, de refregar sus dedos contra los mismos, y no puede negar sentirse un tanto desilusionada ante su actitud... No obstante, por el momento prefiere guardar silencio respecto a ese tema.
Tuvo una noche increíble y aún sigue rememorando pequeños recuerdos de lo que vivío ayer mezclados con un montón de cosas que vivió con él desde el día uno, y eso es lo que la hace entender el amor que siente por él, esa necesidad abrazarlo todo el tiempo de estar con él, de saber que se encuentra bien.
El deseo constante de que no se meta en problemas y que nada le suceda...
Incluso, esa angustia en el pecho oprimiendo allí, en su corazón, cuando él aparece lleno de sangre, golpeado o lastimado...
—Lo que pidas va a estar bien para mí...— Asegura dulceme.
Él bufa y asiente tamborilleando sus dedos sobre el fino mantel. —¿Estás segura?— Frunce sus labios.
Valentina aprieta sus labios esbozando una pequeña sonrisa.
—Todo de acá me encanta...— Agrega para que sea todo un poco más ameno, y agrega una tierna sonrisa...
Él hace una seña al mozo y el mismo se retira tomando la órden.
Connor pasa ambas manos por su rostro.
Realmente ansioso.
—Solo decilo, Valentina...— Abre sus manos y la mira de una manera tan profunda que a cualquiera se le congelarian los huesos.
Valentina sólo mantiene su cuerpo relajado, no se deja intimidar y no le da miedo lo que él pueda llegar a hacer, lo que la reprime y le preocupa es que él se siga lastimando de tal manera...
—No puedo confiar de un día al otro en que no vas a volver a dejarme para protegerme...— Rueda los ojos viendo que él ya quiere empezar a hablar e interrumpirla y que se está removiendo incómodo en su sillón.
Connor quiere abrir su boca para hablar nuevamente.
Ella lo frena con una mano delicadamente, quién lo viera, nadie en su vida, jamás se animó a hacer tal cosa, pero Nina tiene todo el poder sobre aquel mafioso de ojos grises que tiene enfrente.
—Entiendo.— Rueda los ojos.
Valentina eleva su mano para frenarlo nuevamente. —Pero no puedo ocultar lo que siento cada vez que estás cerca, o cada vez que te vas...— Hace una mueca con sus labios.
Connor tuerce su entrecejo.
No entendiendo muy bien al punto en qué Valentína quiere llegar.
Y eso lo pone más ansioso de lo normal.
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Elijah
RomanceValentina, Nina para los amigos, lleva más de un año sin saber que perdió la memoria en un accidente automovilístico causado por sus dos hermanos, de lo cuál ella desconoce absolutamente. La vida de nuestra protagonista cuenta dos hermanos que se h...