parte 20 - Desesperación

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Alec baja refregando sus palmas y una mueca de preocupación en su rostro dos horas y media más tarde de todo lo sucedido.

—¡Hola chicos!— Sonríe amistoso.

Los tres custodios se alejan a la cocina cuándo ambos se dirigen al balcón para tener mayor privacidad, mientras comienzan a instalar el nuevo complejo de cámaras para la casa que su jefe acaba de traer hace menos de una hora...

—Los dejamos tranquilos.— Logan le guiña un ojo a Alec y este agradece.

—Lo que necesiten nos avisan.— Murmura amablemente.

Connor no pudo irse del todo, le pidió el favor a Kol de qué le consiguiera unas cámaras de vigilancia para poder tener más cercanía con la casa y con cualquier individuo que quisiera acercarse allí.

Al tratarse de un edificio privado, de cualquier manera, la vigilancia y seguridad del mismo eran fáciles de violar, más sí quienes lo intentaban eran los hermanos de la rubia.

Volvieron al cabo de una hora y media con un poco de comida de uno de sus restaurante para sus empleados, para él, su hermano y por supuesto que para ella.

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¡Se te ve derrotado!— Sisea preocupado.

Connor le tira las llaves de su Mercedes Benz para qué él conduzca.

Mientras que el mismo frunce sus labios. Y niega con la cabeza pasando ambas manos por ella. —No te voy a negar que eso sea verdad, me siento cómo la mierda.— Admite suspirando.

La charla que había tenido con su hermano lo había dejado mal.

Ni hablar del episodio de la tarde.

—¿Vamos a tu casa directamente?— Cuestiona preocupado.

Quiere qué su amigo pueda dormir un poco y cumplir con la palabra que le dio a su hermano de cuidarlo.

Además de que Augusto va a cortarle la cabeza sino cuida de Connor.

—Vamos a volver de cualquier manera, así que quedate tranquilo que tu camioneta no va a quedar acá.— Murmura ronco.

Tenía un gran aprecio por esa camioneta que él le había regalado por su cumpleaños...

—Me alegra que tengas en cuenta el detalle de no dejarla.— Lleva una mano a su pecho fingiendo preocupación.

—Lo mejor es qué evitemos lugares públicos, no quiero qué nadie me vea.— Rasca el puente de su nariz.

—¿Entonces?— Espera su respuesta.

—Yo creo que necesito descansar, no lo sé.— Bufa y se sienta en el lugar del copiloto.

Cierra los ojos porque la última persona que se sentó allí fue la rubia...

Kol enciende el motor y con ello la radio, infla su pecho e intenta encontrar las palabras adecuadas para poder minorizar la presión que tiene ahora mismo su jefe.

—Ya te conseguí las cámaras, estan en tu casa. ¿Las mando para aca?— Cuestiona.

Connor parece pensarlo unos minutos y niega con la cabeza luego de sacar la vista de su celular...

El fondo de pantalla sigue siendo el mismo desde hace años, ella... Sonriéndole...

No tiene miedo de dejar su teléfono en cualquier lado porque si no lo desbloquea nadie es capaz de poder ver el fondo de pantalla, y por supuesto que la que menos va a saber su contraseña es Valentina.

ElijahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora