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•Josh•

Recién comienza el día y ya me siento por los suelos.

Anoche intenté arreglar las cosas con mi esposa, recuperar eso especial que teníamos, así que le preparé una cena romántica para cuando llegara.

Cuando llegó era media noche, una hora después que de costumbre. No dije nada. Amablemente le mostré el detalle que le había hecho, ella solo respoló ignorándome  subiendo escaleras arriba. Eso me dolió. Ya en la habitación decidí intentar otra cosa con Debby, quería tener intimidad con ella, me acerqué por la espalda y la abracé dejando pequeños besitos en su espalda.

—¡Josh, basta!— me empujó molesta.— Vengo cansada del trabajo, ¿eres tonto o qué?

—Yo... Solo quería... Yo...— sentía mi dignidad pisoteada.

—Solo querías importunar.— dijo como si me despreciara.— Solo déjame dormir. Por favor.

Y así lo hice, salí furioso de la habitación azotando la puerta para despertarla. Esa mujer no se merece ninguna consideración mía, no sé en que punto de la relación sus inseguridades acabaron con lo que teníamos. Yo era muy feliz con ella, realmente la amaba, teníamos algo especial... Pero es claro que ya no está. Si no fuera por nuestro pequeño hijo, la hubiera dejado desde hace mucho.

Después de hacer 20 minutos de ejercicio mañanero, me dirijo al baño del cuarto de huéspedes en le que pasé la noche. Mientas siento el agua caliente recorrer mi cuerpo, dejo que mis músculos se relajen y que los malos pensamientos desaparezcan, aunque sea por ese momento.

No es la primera vez que discuto con Debby, por suerte tengo ropa extra en esta habitación, sinceramente no quiero verle la cara hoy. Me visto lo más rápido que puedo, tomo fruta de la cocina y salgo de ese infierno que tengo por casa. Lo siento por el pequeño Chris, espero y no se desquite con él.

De camino a la universidad, llega a mi mente de nuevo ese chico, no logro recordar su nombre. Como sea, no tengo un buen presentimiento con él, tengo que marcar mi distancia para no tener problemas en el futuro. Tal vez esté siendo exagerado, pero esas miradas que tenía hacia mi persona ya las había visto antes con alumnas que se quisieron propasar conmigo. Si no le pongo un alto desde ahora podría terminar como las otras, expulsado. Suficientes problemas tengo en casa, no para lidiar con la fantasía de un chico.

Cuando llego al salón la mayoría ya está dentro. Les doy los buenos días y casi todos me saludan al unísono. Veo que el castaño no me saluda, nisiquiera volteó a verme. Está escribiendo algo en su libreta. Viene vestido con unos shorts blancos arriba de las rodillas y una camisa de tirantes rosa, un poco llamativo para mi gusto. Aunque me tomó por sorpresa su acción, decido ignorarlo, entre menos contacto tenga conmigo mejor.

Ya estaba a punto de empezar la clase cuando llega un alumno pidiendo permiso para entrar, el cual concedo, pero chico se queda ahí parado, con el ceño fruncido, viendo el único lugar vacío a lado del castaño.

—¿No te vas a sentar?— pregunto arqueando una ceja.

—¿No hay otro lugar disponible?

—¿Por qué no quieres ese?— me mira como si la respuesta fuera obvia.

—Porque no quiero sentirme junto a él.— señala al castaño.— Que tal si me...

—Cariño...— interrumpe el castaño.— Si las mujeres no se te acercan, ¿Qué te hace creer que yo lo haré?

Todos ríen. No puedo evitar sonreír, fue muy gracioso.

—¿O me equivoco?—El chico lo mira molesto sin decir nada.— Eso pensé.

—Ya, tranquilos.— Otro chico los interrumpe.— Mira toma mi lugar, yo me siento a lado del chico lindo.— Todos lo molestan con ruiditos infantiles.— Hola, soy Dylan.

—Tyler.— le sonríe mordiéndose el labio inferior.

—Bueno ya.— interrumpo todo el escándalo que se había formado.— Ya que se resolvió el asunto, comencemos con las clases.

Las dos horas pasaron rápido, les dejé unos ejercicios en clase los cuales puede notar que Tyler terminó enseguida. Lo felicité al ver lo mucho que dominaba el tema y éste solo recogió su trabajo sin dirigirme la palabra, y regresó a su asiento. Lo noté diferente al chico de ayer, una parte de mi estaba tranquila al notar el cambio puesto que no tenía de que preocuparme, pero otra parte en mi se sentía mal por la gran indiferencia que mostraba a comparación de sus compañeros. Ningún alumno me había tratado así, yo suelo ser el profesor favorito.

Hoy fue un día largo, como todos los días después del trabajo, me dirijo a mi cafeteria favorita. Entro al establecimiento y sin prestar mucha atención, le pido al chico de espaldas mi café y un pastelillo para acompañarlo. Este se voltea y me mira sorprendido.

—En seguida se lo traigo.— es lo único que dice y sale por mi pedido.

A mi también me sorprendió mucho ver a Tyler en este local, ayer no lo vi, eso quiere decir que hoy es su primer día trabajando aquí.

—Aquí tiene.— dice para luego volteaste y seguir limpiando las tazas.

—Que sorpresa verte aquí.— digo para romper el hielo.

—Lo mismo digo.— responde cortante. Me intriga saber por qué tiene esa actitud conmigo.

Apenas es el segundo día de clases, ¿Qué pudo haberlo molestado?

—Pues yo siempre vengo aquí.— intento continuar la conversación. Le doy un sorbo al café.

—Si, como puede notar, soy nuevo.

—Pues no se nota...— aún no me mira.— el café te quedó delicioso.

—No es lo único que hago delicioso, señor Dun.— Escupo el café. Él ríe.

—Vaya, hasta que te oigo reír...— digo limpiándome la boca con una servilleta.— No sé por qué estás tan serio conmigo aquí y en clases.

—Pues no quiero incomodarlo.— dice volteando a verme.

—¿A qué te refieres?

—Ayer noté que estaba muy incómodo cuando le agradecí por ser tan atento conmigo.— se encoje de hombros.— Tal vez lo malinterpretó porque soy gay y no quiero que piense mal de mí, así que mejor marco mi distancia.

No puedo evitar sentirme culpable, yo quería hacer lo mismo por las razones equivocadas, él tenía razón.

—No pienses eso Tyler.— le regalé una sonrisa que él tímidamente correspondió.— Disculpa si fue lo que te di a entender, no quiero que te comportes así conmigo, ¿de acuerdo?

Éste asiente con una linda sonrisa.

—Tengo que irme, llegaron clientes.— dice amablemente y se va dejándome solo en aquel lugar.

SEDUCTION [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora