SEDUCTION [Joshler]

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•Josh•

Me levanté desde muy temprano para asear la casa. Ya que Debby y yo trabajamos casi todos los días, no tenemos tiempo para arreglar la casa como nos gustaría.

Hoy vendrá Tyler y se quedará a dormir. A decir verdad, me siento un poco nervioso por ello. No sé porqué razón. Quizá sea el hecho de involucrar a uno de mis alumnos demasiado en mi vida. Si bien me he hecho buen amigo de algunos estudiantes, nunca había llegado a tal grado de intimidad, y menos con tan poco tiempo de conocerlo.

Sin embargo, no puedo evitar sonreír al saber que lo estoy ayudando. Siento como si ya lo conociera desde hace tiempo. Estoy más tranquilo, de hecho. Puesto que al estar bajo mi cuidado, ya nadie le hará daño.

Me sentía feliz, por como se habían dado las cosas. Debby estaba encantada con la idea de tener a mi alumno como niñero. Ella es muy celosa, así que al decirle que sería un chico el que cuidaría de nuestro hijo, se sintió aliviada.

Anoche, después de haberle dado la noticia, le envié un mensaje al castaño diciéndole que pasaría por él a las cuatro.

🕚

Solo tardé un par de horas en acabar de limpiar toda la casa. Limpié la cocina, levanté unos cuantos juguetes y ropa de mi hijo, metí la ropa a lavar, barrí el patio y acomodé todo lo que se veía desarreglado. Aún era temprano, así que tranquilamente, decidí ir al súper por algunas cosas.

El día estaba nublado, no tanto como para pronosticar lluvia, pero si lo suficiente para ocultar el sol. Cuando llegué, dejé el auto en el estacionamiento y agarré un carrito de compras para entrar al super. Puse un poco de música en mi celular y me coloqué los auriculares.

No me puse gran cosa para ir de compras. Solo llevaba puesto una camisa blanca, sin ningún estampado, unos pantalones negros deportivos, y unos tenis blancos. Veo que algunas personas se toman en serio esto de venir al supermercado. Incluso me siento un poco incómodo, porque a su lado, parece que trajera puesto una pijama.

No sabía que tomaba Tyler por las noches, quería que se sintiera cómodo estando en mi casa, así que llevé un poco de todo: tres tipos de café, un surtido de tés, cuatro tipos de leche; deslactosada, entra, de chocolate y vainilla. Y dos jugos; uno de naranja y otro de manzana. Compré tres tipos de cereales, el favorito de mi hijo y otros dos. Lo necesario para hacer emparedados, y el resto de las compras que tenía pendientes para la semana.

Cuando iba saliendo del supermercado, me dirigí con el carrito lleno de bolsas, hacia mi auto. Abrí la cajuela y comencé a meter las cosas. Cuando terminé, me metí al auto, me coloqué mis gafas negras, y me dirigí de vuelta a casa.

🕞

Cuando llegué a la casa, Debby y mi hijo ya habían despertado, ambos estaban en la sala. Los saludé con una cordial sonrisa, y me dirigí a la cocina para acomodar las cosas.

—Hola amor, veo que te levantaste con demasiada energía. ¿Y todo eso?— preguntó viendo el montón de bolsas.— ¿Qué sentido tiene comprar tanto si me iré de viaje tres semanas?

—Pero tu hijo y yo nos quedaremos en casa, ¿Recuerdas?— contesté un poco sarcástico.— A demás de que Tyler estará aquí, y resulta que somos seres humanos con necesidades primarias como respirar... O comer.

—De acuerdo, entendí el sarcasmo.—rodeó los ojos con una sonrisa.— Tyler... Que bonito nombre, ¿Lo traerás antes de que me vaya?— preguntó sin dejar de sonreír. Se veía emocionada por su nuevo puesto.

—Si, de hecho ya iré por él.

—Perfecto, así sirve que lo conozco.— volteó a ver a Chris.— ¿Escuchaste amorcito? Tu papi te traerá a un nuevo amiguito para que juegue contigo.— el pequeño aplaudió sonriente, con los ojos iluminados. Siempre había querido un hermanito. Supongo que podrá ver a Tyler como a uno.