•Josh•
No quiero entrar pero, para mi desgracia, no me queda de otra. Seguramente Debby comenzará a gritar y a inventarse historias del porqué llegué tarde. Ya no sé que hacer para tener contenta a esa mujer, y nisiquiera estoy seguro de querer intentar algo.
Abro la puerta sin hacer mucho ruido, intentado pasar desapercibido para evitar todo el drama. Entro, dejo las llaves en el portallaves y veo que en la sala está mi hijo viendo caricaturas dentro de su cuna, pero no está Debby.
Me molesta un poco que deje a nuestro hijo solo, pero por otro lado, me alegro de que no esté aquí para gritarme enfrente de él. Lo cargo para abrazarlo y darle pequeños besitos en su mejilla, ésto hace que comience a reír.
—¿Cómo estás campeón?— le pregunto sosteniéndolo en mis brazos.— ¿Y tú mamá?
—Bien, papi...— dice demasiado animado.— mamá no eta.
—¿Tiene mucho que se fue?— Noto como la expresión de mi hijo cambia, asiente haciendo un puchero. Al mirarlo con detenimiento, puedo notar que estuvo llorando. Siento una punzada en el corazón al imaginar que estuvo solo toda la tarde.
—¿Ya comiste?— Niega tallandose los ojos.— Bien campeón, vamos a la cocina para hacerte algo rico de comer ¿De acuerdo?
De haber sabido que Debby iba a hacer esta estupidez, hubiera llevado a Chris con mi madre. Senté a mi hijo en su silla para comer y me volteé para prepararle unos hotcakes. Unas cuántas lágrimas se me escaparon al imaginar lo solo que se sintió toda la tarde. Estoy tratando de ayudar a un chico que sufrió en su infancia por tener malos padres y mi hijo podría pasar por la misma situación. No puedo fallarle, no puedo permitir que sufra.
Coloqué los hotcakes en su plato de superhéroes, una porción adecuada para su edad, los bañé con miel de maple y saqué de la nevera una caja de leche con chocolate, su preferida. Cuando vió todo en su mesita se relamió los labios, pero antes de darle el primer bocado a su cena me quedó mirando raro.
—¿no mas a come, papi?— tengo un nudo en la garganta. Se preocupa por mi cuando yo no lo hice por él en toda la tarde.— ¿ Quiedes uno?
—No hijo, come tú, no tengo hambre.
—¿Deberas?— inclinó su cabecita no estando muy convencido.
—Enserio campeón, anda, come antes de que se te enfríen.
Y así lo hizo. Comió algo desesperado, se veía que tenía mucha hambre, mi niño. Siento mucho coraje contra Debby, y más aún porque no le puedo reclamar nada, si lo hago sabrá que llegué más tarde de lo común.
Cuando Chris terminó de comer, le ayudé a lavarse los dientes y lo dejé un rato sólo en su cuna. Me fuí a mi habitación para ponerme algo más cómodo. No tardé mucho, bajé con mi laptop para planear mis clases en lo que le hacía compañía a mi hijo, lo saqué de su cuna y lo senté a lado mío para que viera sus caricaturas mientas yo trabajaba.
No pasó más de una hora cuando Debby llegó, tiró su bolsa por un lado y se sacó las zapatillas haciendo una cara de satisfacción cuando éstas ya no estaban en sus pies.
—Hola.— dije sin ningún animo de verla entrar.
—Hola, Josh.— contestó sorpresivamente de buen humor. Fruncí el ceño.— ¿Te pasa algo?
—No...¿Y a ti?— pregunté un poco extrañado y ella rió.
—No seas tonto, pero de hecho sí, me pasó algo increíble.— se miraba realmente feliz, me siento más tranquilo de verla así, me recuerda a la chica de quién me enamoré hace tiempo.—¡Me dieron el puesto que quería!— dijo para luego abrazarme. Dudé un poco, pero al final le correspondí el abrazo.
Ella siempre ha sido obstinada en alcanzar sus metas, siempre que algo le impedía lograr sus objetivos se frustraba, la ponía de mal humor. Quien sabe, tal vez y ahora que ya tiene lo que quiere sea menos fastidiosa en la casa. Aunque dudo mucho que vuelva a ser la persona de quién me enamoré.
—Felicidades Debs, supongo que ahora estarás más tiempo fuera, ¿No?
—Si, de hecho de eso te quería hablar. Tendrás que encargarte del niño Josh, porque estaré casi siempre fuera de casa. Viajaré mucho y podría estar semanas o meses sin regresar.— se miraba realmente entusiasmada con la idea, ¿Estará tan harta de esta vida juntos como yo?
—Pero... Yo también trabajo Debs...
—Ya habíamos acordado algo Josh, un niño no va a estropear mis sueños, ¿De acuerdo?— soltó interrumpiéndome.
—De acuerdo, veré como le hago.— su expresión cambió por completo. Parece una adolescente berrinchuda que se enoja cuando las cosas no salen como ella quiere, esa actitud me cansa, pero no puedo hacer nada más que ceder para evitar más problemas.
—Perfecto.— dijo dándome un pequeño beso que no correspondí.— iré a dormir porque estoy muy cansada.— se dirigió escaleras arriba.— Creo que el niño no ha comido, dale algo de la nevera.
—Ya le di, mala madre.— susurré un poco molesto.
Con todo lo que había en mi cabeza olvidé en que día estábamos, juraría que era jueves, pero no, mañana es sábado. Gracias al correo de la institución con la lista de los alumnos de básquetbol fue que me di cuenta. Al corroborarla pude notar que el capitán había decidido seguir en el equipo, lo cual es grandioso, Nick es un excelente jugador, pero también vi otro nombre conocido.
—Tyler se inscribió, perfecto, así estaré al pendiente de él.
Josh y su hijo Chris, hace un año en la boda de
su mejor amigo.🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼
¿Adivinen quien aún no termina dos fics y ya está pensando en escribir otro? xD
Espero y les gusten mis historias, porque seguiré escribiendo para ustedes mientras así sea.❤️Pd:Me dicen si hay faltas de ortografía.
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SEDUCTION [Joshler]
FanficDónde Tyler es un chico oportunista e insolente de 18 años y Josh su profesor casado de 32...