•Josh•
Ayer me di cuenta que estaba siendo muy injusto con Tyler. Siempre he sido el profesor favorito, el que apoya a sus estudiantes y no los juzga. Pero ese chico creía que por el hecho de ser homosexual yo lo trataría diferente, y lo peor de todo es que no era su imaginación, en realidad yo lo estaba considerando.
Voy un poco tarde al trabajo. Antes de salir de casa le preparé el desayuno y la comida a mi hijo. Después de discutir con Debby anoche, es lo que acordamos, esta semana yo haría la comida de Chris y ella lo alimentaria. Espero que cumpla con su parte.
Llegué al salón y sorprendentemente la mitad del salón no había llegado. Un minuto antes de que la clase empezara, todos entraron corriendo como una estampida de animales, siendo el castaño el último en entrar.
Asentí con una sonrisa saludándolo y él solo sonrío levemente para volver a ignorarme. ¿Tanto se notó mi incomodidad el primer día? Veo que se sienta a lado del chico de ayer, Dylan, se saludan y comienzan a platicar. Me alegra ver que ya tiene un nuevo amigo, siquiera no estará solo.
La clase comenzó y todos guardaron silencio. Nunca he tenido problemas con eso, mis estudiantes siempre se muestran atentos a lo que digo, preguntan cuando tienen dudas, responden cuando los cuestiono y ríen cuando de vez en cuando digo alguna broma.
Faltaban veinte minutos para que la clase terminara, les había puesto un problema hace una hora y hasta el momento nadie lo había entregado. Estaba a punto de resolverlo cuando el castaño se acercó.
—Aquí tiene, profesor.— me entregó su libreta.
Revisé detalladamente su procedimiento y estaba bien, hasta lo había hecho más fácil de cómo yo lo resolví en casa.
—Muy bien Tyler, felicidades.— sonrió levemente.— ya que eres el único que lo entregó, tienes un punto extra.
Le ofrecí la libreta y la tomó, antes de que se diera la vuelta, tomé su mano.
—No sigas pensando que me incómodas, ¿de acuerdo?— lo miro con una sonrisa.— Eres muy brillante, debes participar más en clase.
El chico me asintió apenas sonriendo.
En toda la clase no me dirigió la palabra. Si no fuera por que habla y ríe con su amigo Dylan, creería que es tímido. Antes de terminar la clase les dejé un ejercicio para practicar en casa.
Es todo por hoy, salgo de la universidad rumbo a la cafetería de siempre. La llegar al lugar puedo ver a Tyler escribiendo algo en la barra, sin prestar atención a su alrededor.
—¿Interrumpo algo?— pregunto llamando su atención.
—Amm...no... Yo solo... Yo.— balbucea nervioso para luego reír.— Solo estaba resolviendo su tarea.
—Oh...— lo miro algo sorprendido.— Eres un chico aplicado, que bien Ty.
Él sonríe.
—¿Usted es alguien rutinario?— toma una taza de la repisa.
—¿A qué te refieres?— estoy algo confundido.
—¿Americano y pastelillo?— pregunta arqueando las cejas. Yo sonrío asintiendo.
Sólo le tomó un día en esta cafetería para saber lo que siempre ordenaba, admito que es un chico carismático.
—Aquí tiene. Que lo disfrute.
—Gracias Ty.— vuelve a su tarea.— ¿Por qué sigues cohibiéndote en clases conmigo?
El chico suspira.
—Durante años experimenté demasiada discriminación por parte de profesores...— agacha la mirada.— No quiero desagradarle también a usted. Se me hace muy lindo... Linda persona, quiero decir.— puedo ver que se sonroja.
—Hey, no digas eso. Eres un chico muy inteligente y dulce, Ty.— voltea a verme aún con un poco de rubor en su cara.— Quiero ser tu amigo, no solo el profesor que ignoras en clases... ¿Quieres eso?
—Por mi está bien.— dice sonriendo.
Me alegra saber que estoy bien con mi alumno, el solo pensar que lo había hecho sentir mal me entristecía. De joven sufrí mucha discriminación y no podía hacer lo mismo con este chico.
Después de un rato se puso más parlanchín. Gané un poco de su confianza. Reía cuando contaba alguna broma y me sobornó con un panecillo para que le diera la solución de la tarea. No me enorgullece decirlo, pero ese panecillo estaba muy rico.
—¿Por qué tiene el cabello amarillo?— seguía riendo por un comentario mío.
—Qué tiene?— pregunté tocándolo.
—Pues no sé... A su edad eso es algo raro.— hice una cara de indignación y el volvió a reír.
—No te atrevas a decirlo, Joseph. Solo tengo treinta y dos años.
—Vaya, no es tan viejo como pensé.— ambos reímos.
—Oye...— me mira atento.— Se ve que le gustas a tu compañero de trabajo.— voltea a ver al chico que estaba enbobado viéndolo.
Tyler hace una mueca.
—Claro que no...
—¿O te gusta Dylan?— arqueo una ceja preguntando curioso.
Dylan es lindo.— dice con una sonrisa.— pero a mi me gustan mayores.— me guiña un ojo.— Vaya, si que vuela el tiempo, tengo que seguir trabajando... Lo veo mañana, señor Dun.
—Aaah... Si... Hasta luego, Ty...— me despedí con un movimiento de mano.
Cielos, ese chico enserio me confunde.

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SEDUCTION [Joshler]
FanfictionDónde Tyler es un chico oportunista e insolente de 18 años y Josh su profesor casado de 32...