SEDUCTION [Joshler]

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•Josh•

—Hola lindo. Pensé que no te encontraría.— dijo Nick caminando hacia nosotros, ignorando por completo mi presencia. Eso provocó que me molestara un poco.

Aunque una parte de mí lo deseaba, sabía que no podía enojarme con el muchacho. Él era un chico decente. Inclusive, antes de involucrarme sentimentalmente con Tyler, quería que ellos fueran pareja; que se cuidaran el uno al otro.

A Nick lo conocía desde hace tiempo. Le tenía cierto aprecio y admiración como estudiante. Siempre ha demostrado ser un chico muy dedicado, noble y de buen corazón.

«Merece ser feliz, lo sé, pero no a costa mía... No con Tyler».

Me sentía mal por ser egoísta, por interferir en algo que podía ser bueno para ellos, pero era algo que no iba a permitir.

—¿Qué haces por aquí, Jonas? No creo que sea simple coincidencia.— pregunté, sonriendo con falsedad.

—Hola profesor...— saludó cordialmente, pero con el ceño fruncido. Se miraba algo confundido.— De vez en cuando me gusta visitar a Tyler. Aunque, desde que trabaja con usted, no lo veo en su casa ni de broma.— hizo una pequeña pausa, replanteándose la situación.— Y... ¿Usted qué hace aquí?

—Vine a dejar a Joseph. Es lo menos que puedo hacer por él. No tienes idea de cuanto me ha ayudado en casa. ¿No es así Tyler?— Volteé a ver al castaño. Frotando un poco su hombro con mi mano.

—Fue todo un placer, señor Dun. Espero haber cumplido con todas mis obligaciones— dijo encogido de hombros, con algo de rubor en sus mejillas.

—Apuesto a que lo hiciste, lindo...— respondió Nick, antes de que yo pudiera hacerlo. «¿Por qué le dice lindo? ¿Quién carajo se cree?»— ¿Eso significa que ya no trabajarás para el profesor?

—No, al menos no por un tiempo...— habló Tyler, rascándose la nuca. Se miraba incómodo con la conversación.— Su esposa acaba de llegar, así que ella se hará cargo del señor Dun desde ahora.— agregó bromeando, y Nick saltó de la emoción.

—¡Eso es genial, Ty! Tendremos más tiempo para vernos después de clases.

—Las evaluaciones comenzarán en un par de semanas. Sería mejor sí dedican su tiempo libre en estudiar.— interrumpí de mala gana, poniendo los ojos en blanco.

Tyler me dió un discreto, pero doloroso, codazo, como si eso cambiara mi comportamiento de manera automática. Sin embargo, lo único que provocó fué una mueca involuntaria en mi rostro.

—¿Está bien, profesor?— preguntó Nick de manera inmediata.

—¿Eh? Sí, yo...— estaba por inventarle algo creíble, pero Tyler habló primero.

—Nick, ¿Me ayudas con mi maleta? Está un poco pesada.

—Claro que sí, lindo.— sonrió tomando la maleta con una mano, y ocupando la que tenía libre para entrelazar sus dedos con los del castaño.

—Pensé que yo te llevaría hasta tu departamento, Tyler.— dije sonando un poco decepcionado. Tenía la esperanza de marcharme con un último beso de él.

—Ya ha hecho mucho por mí, profesor. No es necesario.— respondió Tyler viéndome directo a los ojos. Tenía un extraño brillo en la mirada, acompañado de una linda sonrisa irónica.

Me quedé sin habla.

No se parecía en nada al chico con el que venía hablando hace un momento. Al chico que lloró y me confesó lo importante que era yo para su vida. No se veía afectado, en lo absoluto.