SEDUCTION [Joshler]

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•Tyler•

—Ho... Hola, Debby... —El corazón se me quería salir por la boca. La esposa de mi profesor estaba frente a mí, y lo único que cubría mi cuerpo desnudo era una sabana blanca de seda.

—Hola, Tyler... — se miraba un poco inhibida. Tal parecía que se había divertido demasiado esa noche.— ¿Sabes dónde está mi esposo? No está en la habitación.

—Me temo que no, Debby. Me dejó a cargo de Chris por la tarde. Creo que vinieron a buscarlo unos amigos.— inventé una excusa, tratando de persuadirla.— Creo que uno de ellos se llamaba Harry.

—Ese par de maricones. — gruñó molesta. Pero después de unos segundos recordó con quién estaba hablando.— Sin ofender, niño. No soy homofóbica, ni nada por el estilo. Es solo que nunca le agradé a ese par de florecitas.

—Descuida, Debby. A mi tampoco me agradaron cuando los conocí.— rodee los ojos al recordarlo, y ella sonrió.

—Cada día me caes mejor, Tyler... —dijo tomando la perilla de la puerta, y cerrándola lentamente.— Me iré a dormir, niño. Mañana Josh me las va a pagar. Qué descanses.

—Igualmente, Debby.— dije sonriendo amablemente. Esperando a que cerrara la puerta, y se fuera a dormir.

—Ya puedes salir, Josh.— susurré mirando hacia un lado de la cama.

Josh se levantó frotándose la cabeza. Tenía el ceño fruncido, lo que me hizo pensar que se había golpeado fuerte contra el suelo.

—No te costaba nada avisarme para que me escondiera. ¿Era necesario aventarme al otro lado de la cama? — recriminó un poco molesto.

—Entré en pánico...— dije encogiéndome de hombros.— ¿Te imaginas si nos hubiera encontrado desnudos en la cama? Tú ya estarías en la calle y yo con un cuchillo atravesado en la garganta.— Josh rió un poco al escucharme hablar.

—Tampoco tienes que ser tan melodramático, Tyler.— Rodó los ojos, mientras se comenzaba a vestir.

—Solo digo que ese golpe en la cabeza no es tan grave, si lo comparas con el hecho de que tu esposa casi nos encuentra teniendo sexo.

—Tienes razón... — dijo disculpándose. Acercándose a mí para dejar un cálido beso en mi mejilla.

—Claro que la tengo. Y será mejor que le avises a tus amiguitos de tu cuartada.— recordar a esos tipos me causó desagrado. En especial a esa diva de cabello largo.— Y ahora ve con tu esposa, Josh. Te está esperando.

—Así lo haré, cariño. Descansa.

Sonreí viendo como se marchaba de la habitación. Dejando un vacío emocional a mi alrededor. Aunque no quisiera aceptarlo, deseaba con todas mis ganas que se quedara a dormir conmigo.

«¿Qué era lo que Josh quería decirme?» Pensaba, mientras cambiaba las sábanas de la cama por unas limpias. «¿A caso era que me..? No. No seas tonto Tyler... Josh fué muy claro contigo. Esta relación no puede trascender más allá de lo que tenemos ahora... Ilusionarme solo provocará que me lastime»

Era increíble como Josh podía derrumbar toda mi seguridad, todo lo que yo creía de mí, sin siquiera intentarlo. No sabía ni lo que había intentado decirme y yo ya estaba como un idiota imaginando cosas.

No tenía sueño, así que limpié todo el desorden que habíamos ocasionado y salí cautelosamente al baño. Me di una ducha rápida y me vestí con la pijama limpia que traía en mi mochila.

Estaba apunto de apagar la lámpara que había en la cómoda, pero mi celular comenzó a vibrar, llamando mi atención. Era un mensaje de Nick.

Nick: Hola bonito, me preguntaba si quieres que pase por ti para irnos juntos a la universidad... Me gustaría mucho verte... Te extraño.