SEDUCTION [Joshler]

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•Josh•

Eran casi las dos de la mañana, Tyler dormía recargado en mi pecho, mientras que yo, con el brazo izquierdo, lo abrazaba cálidamente.

No podía conciliar el sueño.

Aunque me dejé llevar por lo que sentía (en lugar de hacer lo correcto), y decidí tener una relación con mi estudiante, los temores de perderlo todo seguian latentes.

Además de que le estaba siendo infiel a mi esposa, y en nuestra propia cama. Estaba cometiendo una grave falta en nuestro matrimonio. Ella no se merecía esto. A pesar de que ya no sentía atracción por ella, me costaba sobre llevar la situación.

Sin embargo, necesitaba la atención que el castaño me daba. Hacia mucho que no sentía tanto placer como el que había sentido hace un momento. Tyler me había dado el mejor sexo que había tenido en años... En toda mi vida.

Con él, podía ser rudo en la cama sin miedo a que se ofendiera por mi agresividad. La química que tuvimos hoy nunca la había experimentado con nadie más, y eso, aunque me gustaba, también me asustaba un poco.

Giré un poco la cabeza para verlo dormir. Estaba tan tranquilo, parecía un ángel incapaz de hacer ninguna de las cosas que hicimos hoy. Hacia un tierno ruidito con su nariz, sonreí al darme cuenta de eso.

Es tan apuesto, no le costaría encontrar a otro chico igual de su edad, ¿Por qué Ty? ¿Por qué te fijaste en un hombre casado?.. Quizá sea igual de válido preguntar porqué me fijé en mi estudiante. De cierta manera, creo que ambos nos necesitábamos el uno al otro.

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Ya era muy tarde, sentía los ojos cada vez más pesados. Era solo cuestión de tiempo para que cayera en un sueño profundo, pero un ruido afuera de la habitación me alertó.

—¿Papi?— escuché a Chris del otro lado de la puerta. «¡Mierda!»— ¿Me puedo domi  contigo? Soñé feo.

—Claro campeón. Dame un momento.— le perdí, parándome lo más rápido posible.

Me puse un pantalón de tela, que ocasionalmente usaba para dormir, cambié las sábanas por otras que estuvieran limpias, y traté de despertar a Tyler. Pero fallé en esto último, tal parecía que no pretendía despertar.

—Vamos Ty, despierta...— supliqué moviéndolo un poco.

Él solo se quejaba frunciendo el ceño, como si fuera un niño pequeño que se negara a levantar.

«¿Por qué me pasan estas cosas a mí?» pensaba mientras buscaba la ropa interior del castaño en el suelo.

Como pude, le puse los entallados boxers amarillos, junto con una playera de tirantes blanca que tenía a la mano. Lo tapé bien con las sábanas limpias, y corrí a abrirle a mi hijo.

—¿Po qué te tadaste?— preguntó Chris tallándose los ojos mientras entraba al cuarto. Se miraba somnoliento.

—Es que estaba en el baño, pequeño.— dije revoloteando su cabello.

Cuando se subió a la cama, notó la presencia del castaño, y me volteó a ver un poco confundido.

—¿Ty también soñó feito?— me preguntó susurrando, para evitar que Tyler se despertara. Yo asentí sonriendo, ante su inocente pregunta.

Siendo lo más cuidadoso posible, se metió entre las sábanas y se pegó lo más posible a Tyler, para dormir abrazado a él.
Ambos se miraban encantadores.

No pasó mucho tiempo para que Chris se durmiera. Me sentía muy cansado, así que que de igual manera me dispuse a dormir, abrazando a los dos angelitos que tenía a mi lado.