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•Tyler•

—¡N-no es lo que pa-parece!

Por primera vez en mucho tiempo me sentía vulnerable. Sin nada que poder hacer. Tenía demasiado miedo de no tener el control de la situación.

—¿No es lo que parece? ¿Es todo lo que tienes para decir? Me sorprende que nadie más escuchara sus voces y los ruidos que estaban haciendo.— recriminó hablando un poco fuerte.

—¡Baja la voz!— supliqué susurrando, caminando lejos de la puerta para que me siguiera y, por suerte, así lo hizo.— Puedo explicarlo, ¿De acuerdo? No tienes que sacar conclusiones tan pronto.

—¿Explicar qué? ¿Lo zorra que eres? ¡Por dios, Tyler! ¡El profesor está casado!— Volvió a alzar la voz pero, esta vez, le tapé la boca con ambas manos.

Afortunadamente, no había nadie en los pasillos que pudiera oír sus gritos. Pero aún estaba Josh, quién podía salir en cualquier momento.

Sentía la necesidad de golpear su rostro contra la pared (por lo que había dicho de mí y porque no se callaba), pero eso no ayudaría en nada a mi situación. (Además de que no había dicho ninguna mentira).

—¡Por favor,  déjame explicarte!— dije desesperado, mientras veía de reojo que Josh no saliera del salón.— Me meterás en muchos problemas si sigues gritando de esa manera.

—Yo no te meteré en ningún problema. Tú solito te metiste en todo este embrollo.— su cara reflejaba desaprobación, no sabía que más hacer, o decir. Talvez tenía que resignarme a perder esta vez.— Tiene un hijo, imbécil. ¿No te sientes ni un poco mal por destruir una familia? La familia de un pequeño niño que conoces.— recriminó, está vez, casi susurrando.

—Es que no entiendes, si tan solo me dejaras...— comencé a hablar, pero otra voz nos interrumpió.

—¿Todo bien chicos?— preguntó Josh tomándome de los hombros. Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo al sentir el contacto.— Creí que estarían en la cafetería.

—Sí profesor, todo está en orden. Solo le reclamaba a Tyler por habernos dejado plantados.— habló el pelinegro aún sonando molesto.— Me imagino que tenía cosas más interesantes que hacer.

—Lamento que los dejara esperando por mi culpa, pero tenía que tratar algunos asuntos con el joven Joseph.— respondió Josh, mostrándose un poco apenado.

—Me imagino que eran asuntos muy importantes, profesor. Tyler se ve realmente afectado.— masculló entre dientes, provocando que el tatuado lo mirara confundido.— Pero bueno, no le quitamos más tiempo. "El joven Joseph" y yo tenemos mucho de que hablar.— dijo haciendo énfasis con los dedos, mientras le mostraba una falsa sonrisa al profesor.

Josh asintió, aún sin entender el comportamiento de Brendon, y se marchó rumbo a la dirección. Volteé a ver al pelinegro, quién me seguía viendo con desaprobación, y lo abracé.

—¡Gracias por no decir nada, Bee! ¡Eres el mejor!—  aún no lo soltaba, me sentía tan aliviado que no me importaba demostrarle demasiado afecto. Sin embargo, él seguía sin decir ni una sola palabra.— ¿Estás bien?

—Lo estaré cuando hablamos, zorrita.— contestó caminando hacia la salida. Así que caminé de prisa para alcanzarlo.

—¿Ahora? ¿Qué pasará con Nick?— pregunté un poco desconcertado.

—Tienes tanta suerte...— comenzó a hablar, poniendo los ojos en blanco.— Su papá le habló para que lo ayudara con algo en su trabajo. Ambos hubiésemos venido a buscarte de lo contrario, ¿Sabés?

SEDUCTION [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora