Capítulo 36

410 31 46
                                    

He hablado ésta mañana con Carmen sobre la situación que está atravesando mi madre, ella dice que ha estado bastante mal, que la ha visto por las calles casi a punto del desmayo, y que una vez incluso le pidió algo de dinero para comprar unas pastillas, Carmen avergonzada me pidió disculpas por no habérmelo dicho, le dije que no tenía nada de que disculparse, sé que lo hacía por no preocuparme y se lo agradezco.

—¿Sabes cuál será nuestro almuerzo hoy?— le pregunto a Fabiola con una sonrisa de lado mientras rodeo sus hombros con uno de mis brazos.

—Eh... No— responde riendo.

—Unos deliciosos tacos de los de la esquina.

—Primera vez que haces algo bueno por mí ¿te has caído de la cama ésta mañana?

—No tonta, lo hago por ese gran trabajo que le hiciste al auto de Nicole.

—Debo hacer este tipo de cosas mas seguido, siempre y cuando me premies con unos tacos.

Me río al escuchar su ocurrencia.

—Ni creas que me dejarás mi billetera en blanco— digo.

Pedimos nuestros tacos, luego nos sentamos en un par de butacas a comerlos mientras hablábamos de cualquier cosa, en este caso el tema era Bryan.

—Anoche dormimos juntos— me cuenta sonrojada.

Abro los ojos sorprendida.

—¿Que cuento le has metido a Carmen?

—Le dije que me iba a quedar en casa de una compañera para hacer un proyecto de la Universidad.

—Que pequeña mentirosa.

—Tengo un pase guardado para ir al infierno.

—Definitivamente.

—No quería admitir esto— se lleva las manos a la cabeza y suelta un
bufido— Estoy completamente enamorada de ese idiota.

Sonrío con dulzura.

—Me alegra bastante escucharte decir eso. ¿Quien iba a imaginar que los dos que se odiaban a muerte iban a terminar enamorados?

—Ese es el problema, no sé si él está enamorado de mí o sólo es atracción, me siento como la primera vez que nos acostamos— confiesa.

—Si tú no le gustaras mucho no estuviese detrás de ti, lo traes babeando Fabiola, no seas tonta.

—Sabes como soy.

—Terca.

—Exacto. Lo digo porque creo que se sigue viendo con otras chicas aún estando conmigo, esto no es una relación porque aún no me ha pedido ser su novia y no me gusta que se vea con otras chicas, no soy plato de segunda mesa, ni segunda opción.

—Pues habla con él y hacelo saber.

Asiente.

 

•••


Cuando termina mi turno en el trabajo salgo fuera, me alegra encontrar el auto de Daniel estacionado, esperando por mí. Deposito un beso en sus labios cuando entro.

—¿Cómo te fue hoy en el entrenamiento?

—Muy bien, el burro del entrenador hoy nos aflojó un poco. ¿Y a ti cómo te fue?

—Bien.

Justo ahora íbamos a mi antigua casa en busca de mi madre, la llevaríamos a un hospital para que la revisaran y le hicieran todos los estudios posibles, es mi madre de todos modos y no me gustaría por nada en el mundo que muriera. Espero que no ponga resistencia en cuanto le diga lo del hospital, ya que es tan orgullosa de vez en cuando.

AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora