Capítulo 7

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Entramos al departamento, Daniel tiró sus llaves en la barra, ambos pusimos la compra en su sitio, desde la despensa hasta la nevera. Me senté en el sofá, él se sentó en el otro. Quería ya escuchar que era lo que me quería proponer, esta mañana en el estacionamiento dijo que quería proponerme algo, así que estaba interesada por saber.

-¿Y bien? ¿Qué era lo que me querías proponer?- pregunto.

-Curiosa ¿eh?

Lo miré confundida.

-Ya. Ok, en mi universidad quieren dos becados en este nuevo semestre, sólo tienes que tomar un examen, si lo pasas entras y sino, pues no, no entras.

Fruncí el entrecejo. ¿Daniel quería que yo me inscribiera en su universidad? Una universidad de seguro llena de chicos con complejo de estrellas de Hollywood. ¿Estaré yo preparada para entrar ahí? ¿Nicole estará ahí?

-¿Qué dices? Es una universidad muy buena. Puedes estudiar psicología si es eso lo que en realidad quieres. Y nos podemos ir juntos, puedo cambiar mis materias para la tarde y así vamos juntos.

-Nose. Yo... No se si estoy preparada para estar rodeada...

-Por los chicos no te preocupes, yo puedo hacer que ninguno te moleste. No es por presumir, pero conozco a la mayoría de los estudiantes.

-¿Eres algo así como... Popular?

Se encogió de hombros.

-Puede ser. No me considero así, pero la mayoría de las chicas mueren por mí.

Sonrió de lado, yo hice una mueca.

-¿Cuándo es el examen?

-La semana que viene.

-¿Qué? No creo estar preparada para un examen la semana que viene, se necesita tiempo para estudiar mucho.

-Por eso no te preocupes. Yo te puedo ayudar.

-¿A estudiar?

-Si. Y también te puedo ayudar de otro modo.

-¿Cómo?- pregunto confundida.

-Puedo conseguir ese examen y así saber que podemos estudiar.

-¿Robar el examen?- me exalto.

-No hay que ponerlo tan feo. Más bien es una ayuda para ti de parte de mi- dice de lo más natural.

-Aún así, eso se llama robar.

Rodó los ojos.

-Pues entonces voy a robar el examen, lo voy a traer y ambos estudiaremos de ahí.

Me dio una sonrisa ladeada y se paró del sofá. Se fue caminando por el pasillo dejándome a mi estupefacta. ¿Pensaba robar el examen de admisión para los becados? ¡Oh Jesús! Pero en realidad era la única forma de saber que era lo que yo iba a estudiar. Pero la pregunta era: ¿yo quería entrar a esa universidad? La idea suena genial, yo estando en una universidad de esas caras, es una muy buena oportunidad. Mi sueño siempre fue estudiar en una universidad de esas buenas, en esas que salían en las películas y si era una universidad de New York, mucho mejor. Tenía entendido que eran muy buenas.

Siempre le dije a mi madre que ese era mi sueño, pero ella me decía que los sueños eran para los mediocres. Yo claramente nunca le hice caso y seguía con mis sueños, yo decía que los sueños eran para aquellas personas con intenciones de ser mejores, sólo una persona con futuro y visión sueña en grande.

Que irónico, yo que hace menos de un mes quería lanzarme de un puente porque mi vida era una porquería sin sentido, ahora estoy aquí, con un chico que me salvó y que me trajo a su departamento súper caro y lujoso, con un trabajo y ahora con planes de entrar a una universidad carísima; la vida es rara.

AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora