Abismo

Cap 54

Hemos aparcado unos cuantos metros antes del lugar donde tienen a Natt, desde donde estamos se puede alcanzar a ver que el sitio se trata de una villa. Efectivamente como dijeron las amigas de Nicole, hay cinco hombres. En este momento están todos reunidos en un círculo fumando, creo que hemos llegado en el momento perfecto.

Y como si estuviésemos conectados el jefe de la policía dice lo mismo que yo, pero en voz alta.

—Hemos llegado justo en el momento preciso. Los únicos que vamos a intervenir somos nosotros, los miembros de la policía.

Inmediatamente abro la boca para protestar.

—Quieres que esto salga bien ¿cierto? — se mete rápidamente mi padre. Asiento— pues déjalos hacer su trabajo.

Bufo. En el fondo sé que tiene la razón así que no protesto.

Rápidamente ideamos un plan entre todos, las dos chicas van y se les acercan a los tipos que se encuentran custodiando la villa, les dicen que Nicole las ha enviado a llevarle algo a la ex empleada doméstica de la casa de Nicole (esa imbécil terminó siendo mala tal y como yo pensaba) en eso también tratarían de seducir a los tipos, el plan es que ellos caigan y se vayan con ellas al cuarto que utilizan, ahí los policías aprovechan y rodean toda la casa.

Realmente estoy más que sorprendido, tenía a los policías como pequeños muñecos insensibles. Me disculpo mentalmente con ellos.

Después de diez minutos el plan se lleva acabo y yo me mantengo observando todo con binoculares que me han prestado los policías, ya que estamos a una distancia prudente y no puedo observar todo como quisiera, lamentablemente.

Los policías han entrado a la casa y me desespero cuando pasan más de quince minutos y no salen.

—¿Que esperan?— pregunto ya nervioso.

—Ni idea— es lo único que dice mi padre.

—¿Que tal si voy?— propongo.

Bryan asiente.

—Es buena idea.

Mi padre y David lo miran con mala cara. Él se encoge de hombros.

Espero diez minutos más y al ellos no salir decido correr hacia allá. Escucho la voz de mi padre y David, pero no me detengo, sigo corriendo. Mi prioridad en estos momentos únicamente es Natalia. Cuando voy a entrar a la casa justamente viene el padre de Nicole saliendo con una pistola en la nuca de Natalia, su brazo izquierdo está rodeando su cuello. El terror se ve en su rostro, en cuanto sus ojos se encuentran con los míos las lágrimas se deslizan por sus ojos, me quedo estático sin saber muy bien que hacer, sus ojos pérdidos me rompen el corazón. Los policías hablan pero no les presto atención.

Observo al amor de mi vida frente a mi, luce tan mal, se nota que no la ha pasado nada bien. De sólo pensar en las  cosas que le han podido hacer. De repente la rabia se adueña de mi sistema.

—Sueltala— grito.

Stephan ríe estruendosamente, hago de mis manos dos puños. Como quisiera romperle la cara en estos momentos.

Observo que las amigas de Nicole están junto a los policías y los tipos ya están esposados.

—Lo más recomendable es que suelte el arma— dice el jefe de la policía.

—Ustedes ningunos me dan órdenes— dispara la pistola hacia arriba haciendo que Natalia suelte un grito.

—¡Natalia!— grita David acercándose a la escena— suelta a mi hija, imbécil.