Cuarto mes.
—¿Bueno?. —contesté jadeando.
—¿Qué diablos estás haciendo? ¿Porqué no contesta el maldito teléfono?. —gritó histérica Laura, e inmediatamente le me paré de la cama.
—¿Qué pasa?. —pregunté tomando mi ropa del suelo, el tipo con el que estaba teniendo sexo protestó.
—Es Amanda, estamos en el hospital. —dijo y detuve mis movimientos, el pantalón quedó a media vestir cuando las siguientes palabras llegaron a mis oídos —Tuvo una amenaza de aborto.No espere más para salir del hotel, tomé mi auto y aunque sabía que probablemente Alex vendría con alguna orden por cruzarme los altos, no me importaba. Podía oír perfectamente como las personas de los otros autos tocaban el claxon cada vez que yo pasaba a su lado.
No tarde más de diez minutos en aparecer por la clínica a la que Amanda y Laura venían a hacerse los chequeos mensuales de su embarazo, y por primera vez me fijé que era el mismo hospital al que había asistido aquella vez en que Miller había aparecido por mi habitación golpeado.
Aleje esos pensamientos de mi mente cuando toque el suelo del hospital, no tuve necesidad de preguntar por ella puesto que Leonardo se encontraba sentado en las sillas de espera y su padre parado a un lado de él.
—¿Cómo está?. —pregunté cuando llegue a su lado.
Ambos me miraron con el ceño fruncido, pero apenas le di una mirada a Alfredo él dejó de mirarme sin embargo Leonardo no. Al contrario de su parte el mantenía su mirada fija en mí con furia, enojo. De hecho solamente ésas dos miradas él me daba, no me respondieron y no supe el porque, pero apenas Laura me vio lo entendí todo.
—¿Ahora si te interesa venir a verla? ¡Después de que su bebé casi muere! ¿¡Por eso vienes!?. —atacó Laura sin siquiera apenas llegar a mí —Amanda va a odiarte, no deberías ni siquiera estar aquí. —dijo con el tono más cruel que pueda existir.
Apreté mis puños a mis costados, No podía explotar con una mujer embarazada y menos si nos encontrábamos en un hospital.
Para fortuna de ella y desgracia mía el doctor llega a nuestro lado, Derek Evans es el jodido doctor que atiende a Amanda.
—Buenas noches, Nirvana. —saluda mirando directamente mis manos, hago un asentimiento de cabeza y él continúa —La señora Amanda y el bebé están perfectamente, pero los mantendremos en observación durante la noche ¿Quién se quedará?. —preguntó mirando a todos —Ella no podrá quedarse por su estado de salud, seguramente está a semanas de dar a luz ¿No es así?. —dije mirando la con una ceja alzada lo que me ocasionó la risa.
—Mañana tengo un importante trabajo y en la noche tengo que viajar. —dijo Leonardo.Dejé de reír para ponerle atención, en estos días no tenemos ningún tipo de movimiento como para que él diga que tiene un trabajo donde tiene que viajar, fruncí mi ceño y él lo noto pero nuevamente como cuando llegué, no dijo nada.
—Bien. Yo me quedaré. —dije y todos me miraron.
No los miré, no más que a Alfredo para asegurarme que él llevaría a Laura hasta la casa.
Leonardo y yo empezamos una pequeña discusión sobre éso, estábamos tan metidos en la discusión que no oímos cuando Laura empezó a llamarnos.
—¡Oigan!. —gritó.
—¿Qué?. —gritamos al unísono Leo y yo.Laura sin embargo no respondió, al contrario. Se inclinó ligeramente mientras tomaba la parte baja de su abdomen o mejor dicho su enorme panza, gritó por el dolor y tanto Leo y yo fuimos a auxiliarla puesto que Derek ya se había ido.

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Ven Conmigo
RomansaNo sé, si te odio o te quiero... Todo había empezado en el baño de un Club en el que ambos se encontraba, se conocieron pero como era de esperarse ella huyó de él, sin saber que después de dos días él se metería a su casa y tiempo después lo encontr...