Capítulo 37

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Semana uno, octavo mes.

POV'S DOMINIC

-¡Tu deber era protegerla!. -gritó Alex mientras golpeaba la mesa con el puño cerrado.
-¡Tu deber era no dejarla ir y te recuerdo que lo hiciste Valentine!. -dijo nuestro superior -James tiene el caso, así que te recomiendo te mantengas al margen Valentine. -finalizó poniéndose de pie.
-Señor. -hablé por primera vez desde que el jefe nos había reunido -Le agradezco la oportunidad que esta dándome al dejarme a cargo del caso Valentine, pero si eso implica que tenga que atentar contra la vida de Nirvana, no lo quiero. -le dije firme la idea que había aparecido por mi cabeza desde que la vi subir las escaleras hacía el techo de su departamento.
-¿Estás dejando todo por una mujer?. -preguntó atonito.
-Usted tiene a su esposa e hijos que lo esperan en casa. -le dije a lo que él regreso y me observó pasivo -Quiero mi vida así. No se en cuanto tiempo más conoceré a una mujer como ella. -saqué mi arma y placa y la dejé en la mesa -Pero gracias por la oportunidad. -le dije, me di media vuelta y salí del despacho.

Caminé por el solitario pasillo de la jefatura, respiré profundo y escuché a alguien gritando mi nombre.

-¡Dom!. -gritó alguien.

Seguí mi camino hasta mi oficina, con ello la persona gritando detrás mío.

-¡Dios mío! ¿Tengo que venir como perro tras de ti?. -vocifero gritando Alex -Tengo que hacerte una pregunta que es en dos partes y que es importante. -dijo poniendo enfrente mío su mano y dejando solo dos dedos enfrente mío.
-Si, no y el león es mi favorito. -dije burlesco, él solo atino a rodar los ojos -Está bien, dime.
-¿En verdad dejaras todo esto por Nirvana?. -dijo asombrado.
-Ya lo dije Alexander, y por más que parezca irreal, la amo. -le dije cuando ambos tomabamos asiento en las sillas -¿Cuál es tu siguiente pregunta?. -formule.
-Sabes que si Nirvana esta viva, ¿Está formulándose muchas preguntas sobre ti?. -preguntó con sorna -Le mentiste hasta en tu edad. -gritó.
-Lo sé. -dije sin importancia.

A Nirvana le había mentido hasta en mi edad, y a juzgar por la ultima vez que la vi, no hay perdón. Yo lo hubiera hecho igual.

-Nuestro superior me dejo a cargo, te quiero conmigo para cuando vaya por Nirvana.
-¿Porqué?. -pregunté sonriendo.
-Porque va a hacer la última vez que la verás. -se levantó de su asiento y sonriendo camino hasta la puerta, una vez ahí se volteó aún con su sonrisa dijo:
-Va odiarte tanto, que tu también te odiarás.

(......)

-¡Dominic!. -gritó la pequeña Scarlet, al mismo momento que corría a mi dirección.

Cuando llegó a mi lado brinco y yo la atrapé en mis brazos.

-¡Hey hermosa! ¿Dónde está tú padre?. -le pregunté mientras caminaba con ella en brazos hacía la oficina de Alex.
-¡Maldición iré cueste lo que cueste!. -el gritó que dio Alex hizo que detuviera mi paso y que Scar se escondiera en mi cuello -¡Es mi hermana Antonieta!
-Y yo tu esposa Alejandro, y Scarlet tu hija!. -vocifero gritando Antonieta, la actual pareja de Alex.
-Vives conmigo, tuviste a mi hija pero ¿Cuándo te pedí que fueras mi mujer?. -dijo Alex justamente cuando yo entre con Scarlet a la habitación, y pudimos observar como Antonieta le propinaba una bofetada.
-¡Mami!. -gritó Scarlet cuando vio el golpe.

Scarlet comenzó a llorar y Antonieta rápidamente se acercó a ella, me la quitó de los brazos y empezó a arrullarla.

-Creo que debo volver en otro momento. -le dije a la pareja que no dejaba de debatirse con las miradas, mientras una niña de cuatro años lloraba en los brazos de su madre.
-No, quizá la que debería volver luego sería yo. Cuando Nirvana no sea más importante que su mujer. -dijo Antonieta -Perdón la madre de su hija. -finalizó saliendo del despacho.

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