—Maldición. —oigo murmura a alguien a mi lado y después un leve trote se escucho en la habitación.
Unos segundos después el sonido de una arcadas me espabilan por completo. Observo el lugar de Nirvana y nuevamente las arcadas hacen sonido en el lugar, observo la hora y éste marca Dos quince de la madrugada.
Camino a paso apresurado hasta el baño dónde me encuentro a Nirvana, en el suelo del baño devolviendo el estómago y agarrándose fuertemente esté.
—¿Está todo bien?. —le pregunté caminando hacia ella.Me incline a su lado y empecé a masajear su espalda de arriba a bajo cuando nuevamente se inclinó para devolver el estómago.
—S..Sí, esto es un asco. —dijo limpiando su boca con el dorso de su mano —Se me antojaron unas fresas. —dijo de repente cuando pasamos unos segundos en silencio.
—Acabas de devolver el estómago y ¿Se te antojaron unas fresas?. —le dije incrédulo.
—Vamos a la cama. —comentó poniéndose de pie y tomando agua.(.......)
—¿Bueno?. —preguntó Derek del otro lado de la línea.
Desde las tres de la mañana Nirvana y yo no hemos dormidos por que desde ese entonces ella ha estado llendo y viniendo del baño después de devolver el estómago y en la última hora le dio temperatura.
—Derek ¿Aún están en Manhattan?. —pregunté poniendo una mano en la frente de Nirvana y con la otra saqué el termómetro que le puse debajo del sobaco mientras el teléfono lo sostenía entre mi oído y el hombro.
—Sí, nuestro vuelvo sale hasta las seis de la tarde, ¿Sucede algo?. —preguntó y pude percibir ruido del otro lado.
—Sí, la verdad es que sí. —dije mientras salía de la habitación y cerraba la puerta a mis espaldas —Nirvana toda la noche ha estado devolviendo el estómago y en la última hora le dio temperatura.
—¿Cuántos grados marca?. —dijo, observé el termómetro en mis manos y éste marcaba.
—Treinta y nueve punto nueve. —conteste.
—Éso está muy alto, bien mientras llego le pondras fomentos de agua caliente. —se escucho barullo del otro lado y la línea quedó en silencio unos segundos —Calienta agua a temperatura media, una vez que este, le pondras algún trapo remojado en el agua a Nirvana en la frente y otra en el estómago ¿Entendido?. —preguntó y asentí —Sé que entendiste llegaré lo más rápido que pueda. —y colgó.Hice las indicaciones de Derek al pie de la letra y cuando sonó el timbre, el termómetro ya marcaba dos grados menos.
—¿Bajó la temperatura?. —fue lo primero que soltó Derek al cruzar el umbral de la puerta.
—Sí, dos grados. —le informé enseñado el termómetro digital, porqué a los de mercurio nomas no les entendía.
—Bien, ya es algo. —dijo —¿Dónde está?. —observó a su alrededor.
—En la habitación. —le dije señalando el cuarto.Ambos nos dirigimos hasta allí donde encontramos a Nirvana tapada con las sábanas hasta el cuello.
—¿Cómo te sientes?. —le pregunta apenas ella abre los ojos para observamos.
—De la mierda. —dice ella y se incorpora cuando Derek se acerca —Nunca había vomitado tanto en mi vida.Los tres reímos ante sus palabras y durante los veinte minutos después Derek revisa su presión, su azúcar y muchas cosas más.
—Bien todo indica que es una infección estomacal. ¿Eres alérgica a algún medicamento?. —pregunta y ella niega —Entonces te pondré una aplicación ¿Está bien?. —le dice al mismo tiempo que saca una jeringa y empieza a llenarla de un líquido transparente.
Al ver el tamaño de la aguja un mareo repentino llega a mí y siento que he palidecido. Derek se voltea hacía a mi y dice;
—Puedes esperar fuera si quieres. —dice burlesco.
No espero tanto y salgo de la habitación en cuestión de segundos, las agujas jamás me han gustado y creo muy bien que se lo hice saber a Nirvana.
Unos segundos más tarde aparece Derek con su mejor sonrisa.—Ya puedes entrar Domi. —se burla como cuando era pequeño y no quería que me inyectaran.
—Jódete. —le dijo molesto.Me despido de Derek unos segundos después de que diera indicaciones y medicamentos para Nirvana. Me dirigí hasta la habitación y al entrar me encontré con Nirvana de pie mirándome burlesca.
—Así que miedo a las agujas. —me dice aguantando la risa.
—Desde que una doctora dejo la aguja en mi trasero, sí en definitiva le tengo fobia. —dije mientras me tumbaba a su lado y la observaba. —¿Cómo te sientes?. —le acaricie la mejilla y ella cerro los ojos ante el tacto.
Nirvana se acomodo mejor en su lugar de tal modo que su pierna término en mi cintura una de sus manos quedó debajo de mí cuello y la otra por encima.—Bien, ahora me siento mejor. —acarició el cabello de mi nuca. —¿Porqué sí te dan miedo las agujas estás tatuado?. —preguntó de repente trazando con las yemas de los dedos el tatuaje que empezaba a notarse en mi cuello.
—Créeme. —reí estrepitosamente —Créeme que tuve que beber demasiado alcohol para todos y cada uno de mis tatuajes. —dije.
—¿Porqué nunca los ví? Osea te observé varias veces desnudo y nunca me fije en ellos. —susurro medio adormilada —Lamento haberte perder el día. —finaliza de hablar con un bostezo.Río levemente y después en un gesto cariñoso, besó su frente.
—Tenía un trabajo en el cual los tatuajes no eran bien vistos por lo cual tenía qué cubrirlos de alguna forma. —incline mi rostro ligeramente y observé su—ahora—rostro dormido.
Con cuidado de no despertar a Nirvana, la recuesto en el colchón nuevamente mientras yo alcanzó la sábana y taparnos a ambos par caer profundamente en los brazos de Morfeo.
(.......)
El golpeteo constante de un ruido al exterior de la habitación logra espantarme el sueño. Palmeo el lugar de Nirvana, y bostezando me incorporo de la cama y me dirijo hasta la cocina donde provienen los ruidos.
De un lado a otro, con una pala para cocinar y en la mesoleta se encontraba una gran traste donde pude visualizar una mezcla que parece ser es para preparar pastelillos.
—¿Todo bien?. —suelto de repente, lo que ocasiona quede un brinco en su propio lugar.
—¡Dios mío santo Dominic!. —vocifera tocando la zona de su pecho —¿Te desperté?. —preguntó ella mientras le bajaba la flama a la estufa a se acercaba a mí.
—¿Qué haces despierta a las... —observe el reloj en la pared de la sala —Cuatro quince de la mañana, amor?. —le pregunte estando cerca mío.Observé como sus ojos se paseaban por todos los lugares de la cocina, menos yo. Su labio inferior fue capturado por sus dientes y finalmente esos ojos color miel y de los cuales estaba profundamente enamorados, me miraron.
Sonrió nerviosa y trás alisar su cabello habló;
—Yo....Sabes es incómodo dormir en una cama cuando llevas años sin hacerlo. —habló rápido y sin pausas, lo qué me llevó a reducir que estaba nerviosa.
Se alejó de mí y volvió a su lugar enfrente de la estufa, donde empezó a voltear los Hot-cakes que tenía en el fuego.
—Bien, ahora dime la verdad. —le pedí.
—¿Cuál verdad? Eso es todo es demasiado cómodo ya me había acostumbrado.....
—Estás mintiendo. —la corte —No me miraste a los ojos cuando hablaste, pasaste tus manos por tu cabello y estabas nerviosa. Dime la verdad. —volví a pedir.Ella suspiro, apagó el fuego—aún con los hot-cakes en ella—. Salió de la cocina esquivado tanto mi mirada, como mi persona y después caminó directo a la habitación.
La seguí con la mirada, seguí su andar, su caminata y por supuesto pero no menos importante su trasero. <¿Dios mío, qué tiene está mujer que me encanta? >.
—Creo que deberíamos casarnos la semana que bien. —se giró a verme —En el viaje a Francia que te regalé.
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¡Año nuevo, capítulo nuevo!Espero que éste año este lleno de bendiciones, para todos y cada uno de ustedes. Qué la felicidad prevalezca en su vida y que todos y cada uno de sus sueños se cumplan, ¡Feliz año, y disfruten con su familia!.
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Ven Conmigo
रोमांसNo sé, si te odio o te quiero... Todo había empezado en el baño de un Club en el que ambos se encontraba, se conocieron pero como era de esperarse ella huyó de él, sin saber que después de dos días él se metería a su casa y tiempo después lo encontr...