Capítulo 34

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Sexto mes.

A un mes de este suceso aún no se da con la mujer retratada e identificada como Nirvana Valentine, de esté lamentable hecho el pasado 26 del anterior mes en la calle doce con cruce en la tercera.

Aún no damos con el paradero de la mujer que sin ningún remordimiento, clavó, acuchillo, e incluso le quitó la vida a uno de los más buscados en la lista de los delicuentes.

Recordemos los números de energencia......


-Dios, me han boletinado en todo el jodido mundo. -digo en alto para que Alec me escuche.

Conocí a Alec Buenrostro en los Angeles, California cuando llegué de paso a un establecimiento público para comprar algo que comer. El se dirigía a Lodres, España y tras mirar que ya estaban boletinando mi perfil en el pais, tomé la decisión de tomar el mismo vuelo que él y ahora se ha convertido en un buen amigo.

-Mataste a un hombre en plena calle, ¿Esperabas menos?. -dijo él saliendo de su habitación con Eduard detrás.

Eduard, había alcanzado a su pareja, Alec, acá en su pais natal. Al igual que yo, él se mostró sosprendido y aún más cuando descubrí que a Buenrostro le gustaba dar y recibir.

-Aparte esté mes, para nada has sido discreta. -comentó Eduard -Mandaste a quemar más de dos fábricas de Joel Miller, que aparte de magnate resulta que es un narcotráficante y no nada más eso, si no que dejaron dibujada la flor que lleva por nombre Cattleya y una escalofríante firma. -dijo.

Ambos lo miramos sin saber de que hablaba y tras rodar los ojos, sacó su télefono móvil y tras buscar algo en él, no lo tendió.

Escalofríantes hechos en bodegas y fábricas Miller.

Éso solamente era el encabezado de una noticia a la cual Eduard le había tomado captura y que tenía la fecha del día de 10 de Noviembre. Había una serie de de imágenes donde todas tenían dos cosas en común, como ya lo había dicho Eduard una flor estaba dibujada en ella, pero lo que más resaltaba era N.V. en letras negras, grandes y demasiadas llamativas.

Fàbricas, bodegas e incluso trabajadores, se han quemado en tan aparantoso incendio registrado esté jueves a media noche en las sedes de Miller Internetion.

Más imágenes, demasiadas para ser verdad. Todos y cada uno de los hechos y sus distintos lugares tienen escrito las iniciales y la imagen perfectamente dibuja.

-No puede ser. No he sido yo la causante de esto. -digo algo anonadada.
-Pues eso no dice las imágenes, a parte. -dice Eduard y me arrebata el teléfono, vuelve a buscar algo y cuando lo encuentra me lo tiende de vuelta -Ahí queda a comprobado que fuiste tú. -señala su teléfono y no doy crédito a lo que observó.

Se encuentra a las afueras de la ciudad, mutilado el cuerpo se uno de los hijos del magnate Joel Miller.

Se dice que estos actos que ha estado recibiendo importante persona, es por una venganza de una niña caprichosa, según palabras del propio Miller.

Me enoja, no soy una niña caprichosa. Claro si Joel hablaba de mí.

-No lo he hecho yo. -digo segura -Pero iré a averiguarlo. -les digo y me paró de mi lugar para ir a la habitación y empezar a hacer mis maletas.

(.....)

-Sabes que en cuanto cruces las puertas del avión, las alarmas se activaran ¿Verdad?. -dice Alec.
-Siempre hay que tener un plan B. -decimos al mismo tiempo Eduard y yo.

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