Tenía en mente prepararme para que a partir de ahora mis días al despertar fueran así. Ruidos de Amanda y Laura gritando por quien usará primero baño y gritos por parte de Leo queriendo callarlas. Abrí mis ojos lentamente y voltee hacia muró y miré la hora, seis con treinta y cinco minutos. Bufé molesta y me levanté dela cama a regañadientes, abrí la puerta del cuarto y en la entrada de ella me encontré a ambas chicas en la puerta con la cara de sorpresa.
—¿Sucede algo?. —pregunté con una ceja alzada, para después cruzar mis brazos por debajo de mis pechos y recargarme en el marco de la puerta.Ambas chicas ya vestían sus uniforme escolares, camisa blanca, suéter azul rey y zapatos de piso, haciendo una pequeña consideración con Laura quien llevaba unos pants y lo demás acorde al uniforme. Se miraron entre sí y después volvieron al mirarme para empezar a parlotear sin ser entendidas.
—¿Entonces, nos llevarás tú?. —dijeron ambas al unísono.
—¡Claro que sí! Solo me cambio y las llevo, Laura. —hablé especificando.Sinceramente no estaba enojada con Amanda, pero la conocía bastante bien que sabía que después de clases ella vendría a pedirme las disculpas que en verdad son muy merecidas hacia a mi, para después decir que ella sólo había dicho la verdad. No estaba enojada por lo que dijo, si no como lo dijo.
—¿No vas a hablarme?. —preguntó Amanda con la mirada cabizbaja.
—Buenos días, Amanda. —dije para después dar media vuelta y cerrar la puerta.Me bañé y cambié lo más rápido que pude para llegar a tiempo a la escuela. Cuando bajé las chicas se encontraban en la sala viendo la televisión y cuando me oyeron bajar rápidamente se pusieron de pie y las tres salimos de la casa, afuera, como era de esperar, estaba Leonardo con una camioneta Ford negra con vidrios polarizados encendida para emprender camino a donde sea que uno le diga.
—Muy bien, Nirvana. —vociferó canturreo Leo, lo que hizo que mi total atención estuviera con él y nada más él —Dejando a las chicas, iremos a la casa en la que tú padre y hermana solían hacer las "reuniones" con las demás personas y conocerás a cada uno de ellos y su puesto ¿Entendido?. —preguntó volteando a verme una milésima de segundo para después volver su vista a lo calle.
Asentí aunque sabía que el no me veía y miré a las chicas quienes cuchicheaban entre ellas cosas y después reían.
Durante los siguientes veinte minutos de viaje, lo único que se oían eran las risas de Amanda y Laura en la parte trasera del carro, cuando llegamos a la entrada de la escuela, todos sin excepción ninguno miraron a la camioneta y después de ver bajar Leonardo de ella todos volvieron a lo suyo.
—No sabía qué causadas miedo sin siquiera decir nada. —le dije burlona a Leo, quien arrogantemente sonrió.
—Bueno, es por el puesto que tenía junto a tú padre. —dijo seguro.Los cuatro caminamos hasta la dirección, donde Laura pediría su horario y después iría a clase junto a Amanda.
Después de veinte minutos de espera, fue tiempo de irnos. Leonardo camino a mi lado durante el trayecto a la camioneta, miré interrogante a Leonardo cuando las personas fuera del establecimiento se abrían para dejar pasarnos a todos, sin siquiera decir nada.
—Es por lo de tú padre, una ciudad chica Nirvana. —me dijo al oído cuando pasamos por unas personas que susurraba cosas y al pasar por su lado se callaron de inmediato.
—Pero son tan disimulados. —le dije de igual forma —Bien chicas, Leo o cualquier otra persona vendrá por ustedes a la salida ¿De acuerdo?. —les pregunté y después de asentir ambas salieron para sus respectivos salones.Caminamos de regreso al coche de la misma manera que habíamos entrado, a diferencia que Eduard había interrumpido nuestro paso a la entrada de la puerta.
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Ven Conmigo
RomanceNo sé, si te odio o te quiero... Todo había empezado en el baño de un Club en el que ambos se encontraba, se conocieron pero como era de esperarse ella huyó de él, sin saber que después de dos días él se metería a su casa y tiempo después lo encontr...