Paredes blancas, luces amarillas colgadas del techo en candelabros, meses en colores pasteles, y una mesa con pequeños bocadillos en los que puedes ir a tomar después o antes de la cena.
—Por lo que veo, no imaginabas algo así ¿Cierto?. —preguntó Byron.
Era verdad. Quizás había demasiadas películas, pero tenía la idea de que todas las personas vendrían con mastodontes y con sus armas a la vista pero estaba equivocada. Todos y cada uno de los presentes vestían elegantemente y alguno que otra traían hijos junto a otros que bailaban en la pista de baile.
—No, realmente no esperaba esto. —contesté anonadada.Gire sobre mi propio eje y admire realmente lo bien que había quedado esto. Los candelabros tenían pequeñas cascadas de luces, los manteles blancos tenían una fina tela del color de mi vestido.
—Otra Valentine en este negocio. —la voz de un hombre a mis espaldas hizo que volteara.
Vestidos con trajes a tres piezas, y una pajarita en el cuello, los hermanos McCain se encontraban frente a mí. Jacob, Alexander y Joe, quien traía muletas, me observaron de arriba abajo.
—Te ves muy bien. —dijo Joe.
—Gracias, por todo. —le dije a los gemelos.Ambos asintieron con la cabeza y Jacob acompañó a Joe a la mesa, tras quejarse de lo enfadoso que era traer muletas.
—Muy bella. —dijo Alexander apenas vimos tomar haciendo a Joe.
Sentí mis mejillas calentarse y el calor empezó a desprenderse por mi interior. Alexander sabía el efecto que causaba en la mujeres, y estaba más que consciente del efecto que causaba en mí.
—G-Gracias. —dije por lo bajo, él sólo río.
(.....)
Tenía tan sólo unos minutos para convertirme oficialmente en algo que había odiado toda la vida. Estaba a punto de tomar el cargo de mi padre, pero también al mismo tiempo estaba tomando o cargo que mi hermano impartía.
—Todos piensan que la dinastía Valentine, ha muerto el día de antier tras el enfrentamiento que se presenció el día veinte de agosto del presente año. —la voz parlante que se oía al otro lado, estaba dando un discurso sobre la dinastía de la familia, para finalmente presentarme —Es así, como recibiremos a la próxima reina de todo esto, la que pondrá el orden y paz en este lugar después de la muerte de su hermana y padre. ¡Con ustedes Nirvana Valentine, a partir de ahora conocida como! ¡La diabla!. —gritó.
Tras su gritó, salí detrás de las cortinas transparentes y me presenté ante todo la mafia negra del condado de Manhattan, Jersey, Nueva York, Nueva Zelanda, y también del centro del país, México, Brasil, Perú y Colombia. Las personas que había visto hace horas con trajes, y vestidos elegantes desaparecieron y ahora sólo estaba gente vestida formalmente con armas en sus manos.
—Por favor, Diabla. —habló el presentador.
El silencio era tan rígido, que el sonido de mis tacones se oían en toda la estadía. Leonardo quien junto a su padre serían mi mano derecha, y el hombre que nos dio el auto el día que escapamos estaban del otro lado del presidium, el presentador me tendió una botella de alcohol destapada y sabía que había llegado el momento de por fin decir "sí".
Sin pensarlo dos veces, tomé la botella y si y un trago largo, el ardor en mi garganta y me aguante las ganas de toser. Separé la boca de la botella de la mía y como me había dicho antes, arroje la botella al piso en estrellándose en el proceso.
(.....)
Había recibido a gente que con buen gusto me daban la bienvenida, pero también gente que me saludaban por conveniencia. Pero sabía por Byron que no necesitaba llevarme bien con todos, sólo con las alianzas. Mientras ellos me cuidaran cuando fuera a su ciudad, nosotros los cuidamos cuando ellos vinieran a la nuestra.
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Ven Conmigo
RomanceNo sé, si te odio o te quiero... Todo había empezado en el baño de un Club en el que ambos se encontraba, se conocieron pero como era de esperarse ella huyó de él, sin saber que después de dos días él se metería a su casa y tiempo después lo encontr...