7.

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Café:

Cuando tenía 9 años quise probar el café. Mi mamá lo tomaba como agua y al decirle lo que me inquietaba fue ella misma la que me pasó la taza y la lleno hasta la mitad. Al principio el sabor amargo no me gustó, pero el azucar me ayudó...

Mamá siempre se sirve el café hasta que por rebalsar la taza esta.
Nunca se lo termina, siempre lo deja a la mitad.

Odia ver las cosas a medio llenar.

2 tazas al día tomaba mi mamá, me acostumbre a ello al tiempo pasar.

13 años y ser delgada y perfecta se volvió mi deber.
El blog pro ana decia que el café ayudaba al peso perder.
Yo tenía el control.
2 tazas de café al día, 2 tazas de té verde por la noche.
Las manos frías cual invierno.
Los labios secos cual cuaderno.

14 años y un chico lindo,
Con ojos grises y linda sonrisa.
Viene a mi vida como la brisa...
Se retira muy deprisa.

Llorando en el suelo mi mamá me encontraba.
Con el corazon destrozados, los ojos inflamados, las manos temblando.

Me abrazaba, me levantaba y una taza de café me preparaba.

Se volvió una rutina.
El olor a café significaba "todo va a estar bien".

15 años, tristeza, abandono olvido y rechazo. Todo lo malo el café terminaba llevandoselo.

Asi que tratando de entender, al fin lo puedes ver.

Tomo café para ya no llover.
Tomo café para estar bien.
Tomo café para olvidar.
Tomo café para a mi mamá recordar.
Pero sobre todo tomo café para recordar que hubo un ayer, y que un mañana habrá.

Poemas (1) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora