Poemas (1) ✔

51.

Estoy sanando.
Estoy sanando de ti, estoy sanando de esa vez que me partiste el corazón en pedazos.

Estoy sanando.
Ya no eres lo primero que pienso cuando despierto.
Ya no eres lo último que pienso antes de ir a dormir.

Estoy sanando.
Porque no recuerdo la última vez que soñé contigo.
Porque ya no tengo que pensar que estas a mi lado abrazandome para poder dormir.

Estoy sanando.
Porque ya no eres el primero al que quiero contarle las buenas noticias ni tampoco son tuyos los brazos que quiero que me abracen cuando algo va mal.

Ya no son las puntas de tus dedos las que quiero que limpien mis lagrimas.

Ya no.

Estoy sanando.
Y es que ya no eres mi lugar seguro. Porque tu recuerdo no me humedece los ojos.
Porque si tuviera un deseo ya no pediría que me quieras.

Porque lo que tu pienses de mi ya no define mi valor a mis ojos; y mi poesía últimamente ya no se trata sobre ti.

Estoy sanando.
Y hay días malos. Vaya que son malos.
A veces te extraño tanto que me duele.
A veces siento tu aroma y pienso en ti. Y si, el nudo en mi garganta se va pero el sabor agrio que me deja no se va tan fácil.

Porque hay días buenos y hay días malos pero te estoy superando.

Estoy sanando porque ya no quiero desesperadamente buscarte.
Porque no te odio. Porque quiero que seas feliz. Y no me importa que esa felicidad sea sin mi.

Porque ya no tengo esperanzas ni quiero que un día mágicamente vuelvas y te des cuenta de que soy yo la chica de tus sueños.

Se más que eso.

Estoy sanando.
Auqnue me has dejado con miedo.
Con miedo a nunca ser suficiente para nadie.
Pero no entrare en detalles con eso. Eso es una batalla que llevo adentro.

El punto es que esto me ha dado ganas de aprender a quererme. Por todo lo que soy.

Con mis esquinas rasgadas y mi sonrisa ladeada. Con mi alma que ha estado quebrada y luego ha sido reparada una y otra vez.

Me has dado ganas de quererme tanto tanto que no necesite a nadie que lo haga por mi.

Estoy sanando.
Y hay días buenos y malos pero cada día que pasa estoy más cerca a ese día en el que tus palabras y tu sonrisa. Y esos ojos, esos malditos ojos, no tengan ningún poder sobre mi.

Habrá un día en el que tu voz ya no me rompa el corazón.
Habrá un día en el que pueda verte a los ojos y pensar:

" No, ya no es esto lo que yo quiero."

-iinfinity// Sanar toma tiempo.