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Cuando entendí que cada día puedo empezar de nuevo, mi perspectiva de la vida cambió. Cuando creí que el ayer me definía y que el mañana me arruinaria, me di cuenta que el presente era lo único que existia. Fue entonces cuando decidí que hoy quería vivir mi vida.

Ayer lloré al verme al espejo.
Porque no me gustaba para nada mi reflejo.

Mis ojos tan comunes, mi boca tan pequeña, mi nariz tan fea, mis manos que daban pena.

¡Y ni hablar de mi cuerpo!
Han pasado años ya sin poder ver mi reflejo. Todo se arreglaría si perdiera más peso.
Y más
Y más
Y más.
Nunca es suficiente.

Pero hoy me volví a ver al espejo, y antes de empezar mi sesión de odio en la que me asqueo de cada pequeño defecto, algo brilló.

Algo en mi estaba brillando.

Ya no quiero ser un saco de huesos sin vida. Aunque solo fuera este día, quería de vuelta mi vida.

Porque mis ojos almendrados, marrón muy oscuro. Si, esos que estaba odiando, me permiten ver el mundo.

Puedo ver el cielo y el mar.
Puedo ver a mi familia y a ese chico sonreir. Puedo ver la belleza de cada uno de mis amigos. Puedo ver todas las maravillas de la vida. Y entonces me sentí agradecida por mis ojos.

Porque de mi boca "tan pequeña" salen mis palabras. Con ella puedo gritar y besar y cantar. Entonces agradecí al cielo por tener esta boca, justo como es.

Porque con mi nariz tan "fea" puedo sentir el aroma del perfume de mi mamá. Puedo sentir el aroma del café recién hecho y también el aroma del sueter de algún chico que algún día amaré. Y entonces decidí que debería amar mi nariz.

Porque con mis manos "que dan pena". Tan poco femeninas, tan pequeñas, con los nudillos muy salidos y algo enrojecidos, puedo escribir estos versos, puedo tocar una melodía. Con ellas puedo tomar otra mano y regalarle mi calor. Entonces agradecida por mis manos, decidí que no tenía caso odiarlas.

¡Y ni hablar de mi cuerpo!
Con mis piernas que "nunca han sido lo suficientemente delgadas" puedo caminar por las calles de todo el mundo. Con ellas puedo correr y bailar y vivir. Con mis brazos que siempre he odiado puedo abrazar... Joder con este cuerpo puedo saltar, caerme y levantarme, girar.

Y decidí que quiero amarlo.

Quiero amar a mi cuerpo, quiero amar a la casa que creció conmigo, al hogar en el que habita mi alma.

Hoy quiero mi vida de vuelta.
Hoy quiero ser más que un cuerpo sin vida con lagrimas secas. Hoy quiero vivir.

No se como sea el día de mañana , pero hoy, en este momento, soy más fuerte que mis pensamientos.

Hoy decido pelear.

Hoy voy a empezar a reconstruir lo que las voces en mi cabeza destruyeron.

Hoy voy a amar mi cuerpo.
Hoy voy a comer sin sentirme culpable, porque hoy yo elijo la vida.

Hoy la anorexia, se puede ir a la mierda.

-iinfinity// No pierdas el 95% de tu vida y tu felicidad para pesar 5% menos. No tiene sentido.

Poemas (1) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora