CUIDANDO DE ELLA® - (SAGA MC - ELLA#2)

Capítulo 5. (Primero)

Mis ojos están a punto de llorar. No me gusta esté ambiente, yo no soy muy sociable. Para mí el ser muy abierta, es un gran desafío.

—¡Afuera!

—Hourse.

—¡Las quiero afuera!

Me cuerpo se levanta del susto y observo mi alrededor. Hombres enormes de cuero que miran la escena desinhibidos de las dos mujeres y una que parece una mesera.

—Hourse, por favor —habla la chica que me amenazó.

Los ojos del hombre miran alrededor y sus compañeros agarran los brazos de las chicas y las sacan de ahí. Ellas lucen molestas y también asustadas. Por alguna razón, temó por ellas.

Agnes baja y al ver la escena y sonríe viéndolas pasar. Chester me apega a su lado y quita la mano de mi rostro. Su rostro se vuelve rojo y me lleva de su lado.

Caminamos por el pasillo y me pone en la cama de su habitación. Quiero llorar y no puedo. Yo fui educada de una manera diferente. Mamá nunca me dejo pelear con una chica, así sea la situación que sea. Papá dijo que educó a una dama, no a una hija sin cordura. Yo me debo a ellos. No puedo ir por un lado de mis principios, pero ninguna mujer nunca en la vida me ha pegado.

Nunca.

>>Déjame ver, vida.

Levanto mi rostro y su mano llevas un paño con una gasa y alcohol. Despacio limpia mi magullado rostro y lo miro.

A pesar de que el amor en mi vida se ha hecho nulo, creo en él. El único hombre que pudo robar mi corazón me engañó y mató a mis padres, el segundo que quiere entrar en mi vida parece un neardental y me reclama sin preguntarme nada, ni el que pienso, ni el si de verdad lo quiero en mi vida.

Pero me gusta.

Me siento protegida, segura. Él llena un espacio que no sabía que existía en el fondo de mi corazón.

Chester lo llena. Aún con su manera inhumana de querer, y lo digo porque su mundo es diferente al mío. Es como el agua y el aceite, sé que talvez me crié con tres nanas y el caviar era una entrada en mi almuerzo a diferencia del mundo en el que estoy ahora, pero aun así hay mucho por recorrer y talvez los dos nos podamos encontrar.

Chester me distrae besando mi mejilla y el dolor parece disminuir. Sus ojos me miran y muerdo sin querer mi labio. Un gruñido se escucha y levanto mi mirada. El de verdad logra intimidarme de gran manera.

>>Bésame —amenaza. Muevo mi rostro y él gruñe—. Bésame, no me hagas hacerlo o yo destruiré esa boca de fresa.

Muevo mis manos y sostengo mis dedos. Me da recelo.

>>Acércate y bésame. Quiero que lo hagas, vida.

Parezco un niño sin saber que hacer y actuando como si su madre lo ha castigado. Sus manos se posan en mis piernas y se mete entre ellas. –Bésame, vida. —Mis ojos lo miran y me acerco despacio a su boca, soy una completa amateur en esto, pero quiero hacerlo.

Abro mis labios y saboreo su boca. Wisky con un toque ácido y dulce. Muevo lentamente mis labios y su boca me devora. Soy pequeña a su lado y él lo sabe. Gimo cuando su lengua invade mi sistema. Sus besos son realmente bueno y por primera vez siento mi entrepierna palpitar.

>>Hermosa. —Deja mi boca y me mira—. Eres hermosa, Eva. Hermosa y mía.

Muerdo mi labio y él quita mi chaqueta.

—Quiero tenerte toda para mí, pero mereces más que una jodida cama de habitación. Yo amaré ese condenado cuerpo cuando seas mía.

Asiento despacio y besa mi mandíbula.