—Tranquila, Eva. Chester no te dejará sola en esto.
Eso no era lo que de verdad me importaba, en realidad en algún momento tenía que pasar. Estuve mucho tiempo jugando con fuego...me quemé de la peor manera, pero talvez si se lo decía hubiera sido menos colosal.
Sin embargo, ya no había vuelta atrás.
Solo me preguntaba una sola cosa, si ellos ya sabían de mi matrimonio, cuánto tiempo más les costaba enterarse de lo demás.
Y ahora...
No solo tenía que lidiar con la actitud de Chester, ahora lo hacía también con el hecho de que llevaba a un bebé en mi vientre y más que todo que huía a de un asesino, si no buscaba protección iban a ser dos las vidas que estaban en peligro.
Chester tenía que oírme, no era solo por mí, yo sabía que él estaba desilusionado, pero el bebé no tenía la culpa.
Él era inocente.
No quería que le pase nada.
>>Vamos a descansar, Eva. Esto no te hace bien...
—¿Crees que quiera al bebé? —pregunto con un poco de miedo.
—Él te ama, Eva. Actúa así porque es un idiota. Déjalo se le pase, sabes que es impulsivo, lo mismo paso con Agnes y mírala.
—Ni siquiera tengo para ir y hacerme atender. No tengo nada, Eileen.
—Eva, me tienes a mí. Mira no gano mucho, pero podemos sobrevivir las dos por un tiempo.
—Tendré que abrir un historial clínico... —menciono en voz alta y ella me mira rara. <<Sabrán de mí>>
—Sí, eso se hace siempre.
¿Qué vas a hacer Eva?
Estás al límite del tiempo en todo sentido.
—¿Qué tan seguras son las pruebas caseras?
—Muy seguras, créeme.
<<Mierda>>
>>¿Por qué preguntas eso?
—Nada, por nada. Vamos a dormir.
Camino junto a ella y me recuesto. Eileen vive en un edificio, en el primer piso, su departamento es pequeño pero esencial para ella.
No duerme, en ningún momento. La mayoría de la noche no dejo de pensar en muchas cosas. Tampoco puedo arriesgarme y huir, pero no sé qué más hacer.
Si Chester no me cree. Si alguien me atrapa...Dios, no quiero ni pensar lo que me pasaría.
Tenía tanto en mi contra.
Coloco una de mis manos en mi vientre y la acaricio.
—No tienes la culpa de nada...perdón por mi error.
Observo desde la ventana como el sol sale de nuevo y unos minutos más tarde suena su alarma de Eileen.
Nos levantamos enseguida y ella me extiende un calentador de color rosa, después de bañarme me lo coloco y empiezo a peinar mi largo cabello. Sus brazos caen en mí y limpia mis lágrimas.
—Llamé al trabajo, les dije que no puedo ir, ¿quieres que vayamos a decirle...?
—Sí, tiene derecho a saber. Necesito hablar con él. Dedo contarle algo importante.
Ella solo me mira y me hace comer algo a la fuerza, con el estómago vacío lo hago y salimos en su carro. Mis terminaciones nerviosas están a punto de explotar, pero no dejo que eso me afecte. Observo la gran puerta del club abierta y a un grupo de moteros reunidos.
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CUIDANDO DE ELLA® - (SAGA MC - ELLA#2)
DiversosOBRA REGISTRADA: 1805267192074 "Tenía miedo de mi pasado, sin embargo en un inesperado lugar, me sentí segura. Me sentí a salvo" Eva esconde un pasado, uno que le ha traído problemas y paranoias. Hourse es un hombre leal, su club es su vida y por él...