Capítulo 6. (Suegra)

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EVA

Dormir.

Eso era la que me faltaba. Hace mucho que no lo hacía de una buena manera. Aun así, se me hace difícil saber cuándo fue que mi vida cambio tanto, yo solo planeaba llegar a este lugar e irme, son embrago encontré algo más que eso y por alguna razón me siento a gusto, me siento segura.

Sonrío cuando siento un beso en mí cuello.

-Bueno días, vida.

Abro los ojo sintiendo el sol penetrar nuestra ventana y suspiro después de la grandiosa noche.

>>Despierta dormilona.

Agarro el trozo de sábana que me cubre y me levanto despacio, sentándome en la cama. Chester me mira con sus pantalones y camisa puesta. Observo la pequeña mesa de su habitación, una bandeja de comida y una rosa rosada.

Me encanta. Ese sin duda es mi color.

Sus manos me tocan y besa mis labios. Lo recibo feliz y él sostiene mis mejillas.

>>Que me condenen si no quiero despertar todas las mañanas así.

Trata de quitar mi sábana y niego con mi cabeza. Él gruñe, pero esto es completamente nuevo para mí. Nunca en mi vida sentí lo que anoche pasó entre los dos. Me mantenía intacta en todo sentido, yo venía de una familia un poco conservadora, pero no niego que me agradaba la idea de entregarme a un hombre después de haberme casado. Un poco ilógico, pero lo deseaba, así era yo.

Todo eso había quedado negado, más cuando el día de mí boda civil, mis padre fueron asesinados.

Ronald los había matado. Un disparo certero a sus corazones, mi error había sido escuchar el ruido del estruendo. Mi esposo creía que yo no estaba en casa, no conforme con eso cuando subí no podía pelar con él. Recuerdo perfectamente como puso mi mano en la pistola y a presiono para que mis huellas estén en ella. Lo que nunca entendí era el por qué no me mató en ese mismo momento.

Ronald era extraño, le excitaba jugar al gato y al ratón, o eso entendí. Corrí todo lo que pude, hui de él no sé ni cómo mismo, pero yo no podía volver. La prensa y la policía pensaban que yo había matado a mis padres por él dinero..., era ilógico, pero así lo creían. Ronald quería el dinero, lo entendí tarde, al ser la única heredera y habernos casado él sería el dueño de la millonaria fortuna.

Mientras tanto, todos los bienes eran administrados por la mano derecha de mi papá y el padre de mi mejor amiga, Lina. Esa era una de las clausulas para la herencia, yo debía saber cómo administrar y Tom era el mejor maestro.

Sabía que Ronald estaría furioso por eso. Su venganza hacia mi iba ser peor, lo presentía.

>>¿Vida?

-¿Eh?

-Estás distraída. Quieres azúcar en tú café.

-Sí, dos...

-¡Chester Mc Call, abre la puerta!

La dulce voz de una mujer se escucha.

-¡Mierda!

-Abre la puerta, hijo. Ya me enteré de todo y debo hablar con esa muchachita.

-No dejaré que entres. Estamos desayunando.

-No me importa. Sal en este momento.

-Ve al baño, vida. Cámbiate. Mi madre quiere conocerte.

CUIDANDO DE ELLA®  - (SAGA MC - ELLA#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora