Capítulo 16. (Distorsión)

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Silencio total.

Todo el mundo lo mira. Yo despacio me acerco a él, pero Chester parece no tener componte. Está furioso, enojado y todo lo demás.

—No sé de que hablas.

Agnes miente,  muevo mi cabeza. Ya no hay como ocultarlo.

La mano de mi hombre ingresa a su bolsillo externo y saca los resultados médicos. Muerdo mi labio con fuerza al saber cómo los encontró. Estaban muy bien refundidos en mi habitación.

Doy vuelta de inmediato y Delia me mira sonriendo con los brazos cruzados.

¡Maldita!

Sostengo el brazo de Chester, pero él no parece oírme. Verme.

—Chester, por favor...

—Por favo... — La rubia trata de hablar.

—¿Qué mierda, Agnes?

—No es tu asunto —habla ella con fuerza, su cuerpo aún presionando contra la pared.

—¡¿Habla?! —chilla, rastros de saliva salen de su boca. Está furioso, molesto. Sus venas puedan verse, incluso las veo latir.

La rubia vira la cabeza y puedo ver dolor en su mirada. Está asustada, su hermano actuó peor de lo que pensamos.

—¿Quién es el padre? —Las palabras se arrastran solas. Duras y fuertes

—Suéltala.

<<Troya>>

En cámara lenta el cuerpo de su presidente se gira y puedo ver al mismo infierno en él. Deja a la rubia y camina a zancadas. Él golpe llega seco y su VP cae al suelo con el labio en sangre. Agnes chilla y yo tapo mi boca.

—¡Te advertí que no te metas con ella! —Su cuerpo se sacude y lo aprisiona debajo de él, golpeándolo con fuerza. Todos los hombres lo tratan de alejar, pero sus fuerzas son salidas de este mundo, cuando por fin logra detenerlo, se suelta de ellos y los mira a todos.

>>Soy su presidente. Deben obedecerme. La tracción se paga con sangre. Ya saben lo que deben hacer.

—¡No! —chilla Agnes y se une a Troya. Él se levanta del piso todo aturdido y la mira con una felicidad enorme, aun cuando su rostro es un total desastre. Ella llora viéndolo en el piso y grita cuando los demás se acercan a él.

>>No. Chester por favor. ¡Por favor!

Él nos mira vacío, sin sentimiento. La rubia chilla cuando lo alejan de ella y le suplica a su hermano.

Sus gritos de dolor me hacen llorar a mí también y muevo la cabeza cuando él me mira.

—La fiesta se acabó. Salgan de aquí con su mierda.

Los prospectos y las chicas salen de ahí enseguida y él nos mira a las dos. Yo la sostengo desde el piso y él trata de levantarme.

>>Nos vamos, vida.

—No, me quedaré aquí.

—¡No! Quedas fuera de mi club, Agnes. No te quiero volver a ver.

—Chester.

—¡Quedas fuera de mi club, dije!

Agrando mis ojos al verlo tan fuera de sí, muevo mi cabeza y golpeo su pecho cuando intenta alejarme de ella.

—¡Déjame!

Sus ojos se abren y lo empujo.

>>No quiero ir contigo. Si Agnes se va, yo me iré con ella. —Su mandíbula se tensa y mira a su hermana.

CUIDANDO DE ELLA®  - (SAGA MC - ELLA#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora