CUIDANDO DE ELLA® - (SAGA MC - ELLA#2)

Capítulo 29. (Atrapada)

Eileen me ayuda a caminar despacio desde el pasillo. Es doloroso, mi cuerpo duele, mi cadera tiene un fuerte moretón y si hablamos de mi vientre...el dolor no se va.

Ella me ayuda a sentarme en una de las bancas de ahí y observo mi silla de ruedas.

Mi semblante es el mismo de siempre, no me han dado el alta de inmediato porque el golpe de mi cadera fue el más afectado.

—Chester estuvo aquí...dijo que quería verte.

No respondo. No quiero hacerme más daño.

>>Eva, ¿pensabas irte de aquí? ¿Por qué llevabas la mochila contigo?

No hablo más...

Suspiro. Ella nota mi incomodidad y soba mi cabeza.

>>Vamos.

Me lleva de nuevo a mi habitación y me ayuda a sentar. Sale por el pasillo para atender una llamada y regresa.

>>Me iré por unos minutos, Eva. ¿Puedes estar bien con eso?

—Puedo.

—Vale.

Se despide de mí dándome un beso y sale por el pasillo. Observando la habitación, me levanto con cuidado de la cama y agarro mi mochila.

Sabía lo que pasaría después.

Mi nombre estaba en la lista del hospital, en una base de datos. A estas alturas ya debían saber quién era. Ronald iba a venir. Todo mi esfuerzo se había ido de mis manos.

Busco entre mis pertenencias algo que pueda servirme, solo hay un pequeño pantalón de pijama, con cuidado me lo coloco y quito el suero de mi mano.

Observo la puerta y hago un bulto con las almohadas. Aún luzco enferma con la bata del hospital, pero no tengo opción es eso o quedar aquí y morir. Teniendo un poco de fuerza, camino tratando de parecer sana. Algunos médicos salen corriendo cuando una alarma suena y agacho mi cabeza para salir por la puerta principal. Debe ser un accidente por lo que todos corren.

Hago parar un taxi mientras le pido que me lleve a casa de Eileen, mis cosas se quedaron en el hospital, pero puedo ir por algo de su casa. Le digo al conductor que espere, mientras exclamo con súplica a uno de los vecinos de Eileen que me ayude pagando el vehículo. Alguien se apiada de mí y lo hace, estoy por ir a su departamento cuando observo el cerrojo de su puerta abierta, corro hacia ella pensando encontrarme con la castaña, pero no hay nadie, la casa está sola. Aun así, hay un miedo que recorre mi cuerpo.

Busco en sus cosas algo de dinero con el cual poder irme. Entro a su habitación y empiezo a abrir los cajones, encuentro algo de dinero, lo necesario para poder irme de aquí. Cierro el cajón con fuerza, pero algo me detiene, un cuaderno en blanco. Agarro el material y consigo un esfero.

Todos se preguntarán porque me fui, lo sé Eileen, debo parecer una cobarde, pero nunca hablé por miedo.

Lo sigo siendo ahora mismo, nunca lo dije, pero tal vez y escribiendo duela menos y puede ser más creíble.

Soy Eva Regina de la Garza Sandemetrio, tal vez no suene mi nombre a alguien común, pues no lo soy, Eileen. Vengo huyendo de un monstruo por dos años y medios, quizá no lo entiendas, quizá no me crean, pero es la verdad. El hombre con el que me casé, mató a mis padres...me inculpó en el acto. Soy una delincuente para mucha gente, incluso una asesina, pero te juro que yo nunca lo hice.

Perdóname por irme así, Eileen, perdón por ser...

Levanto mi rostro cuando la puerta de la habitación se abre y mis ojos se agrandan.