Eran las 8:00pm. Tenía media hora que Jos había despertado. Alonso seguía plácidamente dormido. El pelinegro se encontraba sentado en la orilla de la cama, bebía un poco de jugo de naranja recién exprimido y miraba al pecoso descansar, se veía tranquilo, como si estuviera teniendo un buen sueño. Pronto eso acabó, comenzó a moverse desesperadamente, su ceño se frunció y un ¡No! salió de su boca antes de incorporarse en la cama y quedar de frente al pelinegro.
-¿Qué te pasa Alonso?
El chico no decía nada, su respiración estaba algo agitada y su mirada perdida, se veía triste.
-Hey, te estoy hablando.
-No, no es nada.
-¿Tuviste una pesadilla?
-Nada que te importe- se levantó de la cama y entró al baño cerrando la puerta detrás de él.
Cuando salió se encontraba recién bañado, una toalla cubría la parte baja de su cuerpo, sus ojos estaban rojos, al parecer había llorado. Jos ya no estaba en la habitación, pero poco le importó al pequeño pelirrojo de ojos llorosos. Se vistió y se sentó en la orilla de la cama, donde antes había estado el pelinegro, soltó un largo suspiro y después tomó una chaqueta del clóset y salió de la habitación. No sabía a donde iría, solo sabía que no quería estar encerrado.
-Un vodka, por favor- pidió al barman cuando estuvo en el bar.
- I don't think this an appropriate time to drink and less someone like you.
-¿Disculpa?- un chico de ojos verdes, tez clara y cabello castaño estaba a su lado.
-You come alone?
-Amm... sorry, I don't, I don't speak English- pronunció con dificultad.
-Mexican?
-Si.
-Aquí tiene joven- el barman puso su bebida frente a él.
-¿Vienes con alguien?- pronunció aquel chico con acento americano.
-Quisiera que no.
-Problems?
-Muchos, pero no debería hablar de esto contigo, ni siquiera te conozco. Además, posiblemente ni estés entendiendo lo que digo y...
-Hey! Quiet, if I understand you... pero posiblemente tu a mi no.
Alonso solo negó.
-¿Brin...brindamos?- ambos levantaron sus copas- for the problems!
Perdió la noción del tiempo, por primera vez en mucho tiempo estaba pasándola bien. No sabía si era por el alcohol o por lo poco que podía comunicarse con aquel chico, pero se estaba divirtiendo y mucho. Lamentablemente todo lo bueno tiene que acabar y justo cuando mejor la estaba pasando, el chico se despidió y se fue, así que sin más remedio tomó la chaqueta que no había usado y subió de nuevo a la habitación.
-¿Dónde estabas?- Jos estaba sentado en la cama, con la espalda pegada a la cabecera.
-P-por ahí- entró tambaleándose.
-Mira nada más como vienes ¿dónde carajo estabas?
-Con u-un amig-go.
-¿Amigo? No tienes amigos y menos aquí.
-Tú-que-sabes.
-Sé más de lo que piensas.
-¿En-enserio quieres pelear? ¿No prefieres mejor...?
-¿Qué haces Alonso?
El pelirrojo estaba desvistiéndose frente a él, lo miraba lascivamente, mientras se relamía los labios. Daba pasos lentos y torpes acercándose a la cama, subió a esta y gateando se acercó a Jos, lo tomó de las muñecas y subió por su brazo lentamente hasta llegar a sus hombros, lo acercó a él e inspiró su aroma, rozó sus labios con los de él, cerró los ojos y se durmió.
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Coleccionista de HOMBRES|Terminada|
FanfictionEsta es la historia de un chico común y corriente, con una vida común, una pareja común y una familia común; que conoce a un chico... Nada común ¿su nombre? José Miguel Canela Rivera. Un hombre nuevo cada mes.