.Decisión.

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10:00am. Había amanecido, el día era soleado y colorido. Un pequeño cuerpo comenzó a removerse en el medio de una gran cama. Abrió los ojos pesaroso, sentía su cabeza bastante pesada y un dolor invadía la parte baja de su cuerpo. Cuando estuvo completamente despierto se sentó y miró cada rincón de la habitación desesperadamente, no reconocía absolutamente nada; quiso levantarse, pero notó que se encontraba completamente desnudo, sus ojos se abrieron a tope y buscó rápidamente su ropa. En cuanto se encontró vestido salió cuidadosamente de aquella habitación y con algo de dolor se dirigió escaleras abajo.

-Veo que has despertado- su voz lo hizo congelarse en el último escalón.

-J-Jos.

-Hola Alonso. Ven, desayuna conmigo- pidió mientras comenzaba a dirigirse al comedor.

-No puedo, tengo que irme.

-Antonio te llevará a casa.

-No es necesario.

-No era una pregunta- el pelirrojo rodó los ojos- por cierto, espero que después de lo de ayer ya no te queden dudas y aceptes mi respuesta.

-¿A qué te refieres? ¿A la fiesta? Sólo vine porque mi madre...

-Me refiero a lo que pasó entre nosotros- interrumpió- ¿no creerás que estabas desnudo en la cama por nada o sí?

Las blanquecinas mejillas del chico enrojecieron- tengo que irme, nos vemos luego.

-Recuerda que el martes vence el plazo.

El chico no dijo más, salió de aquella casa como si intentara huir.

(...)

Se encontraba dándose una ducha, había intentado explicarle a su madre el motivo de la hora de su llegada, pero ella no quiso escuchar nada, parecía feliz de que su hijo por fin saliera a divertirse.

¿Enserio me habré acostado con ese tipo? ¿Tan borracho estaba?

Cuando salió del baño, preparó algo de comer y tomó la caja que Jos había enviado.

Uno, dos, tres- Consultorio del doctor Blaife.

-Buenas tardes señorita, me gustaría agendar una cita.

-Claro, permítame un momento- después de un par de minutos habló- solo tengo libre el 28 de Noviembre.

-¿No podría ser antes?

-Me temo que no, la agenda está llena. ¿Tomará el turno?

-Sí, sí por favor.

-¿Cuál es su nombre?

-Alonso Villalpando.

-¿Villalpando ha dicho?

-Sí ¿algún problema?

-No ninguno, al contrario. Tengo orden estricta de agendarle cita para hoy mismo si desea.

-Eso sería perfecto, ¿está bien si llego como a las 5:00pm?

-Por aquí le esperamos.

Le parecía increíble la influencia que el pelinegro tenía.

-Mamaaaaaaá.

(...)

La tarde había llegado, se encontraba en el Hospital Santa Lucía. El médico había ido a dar su revisión a los pacientes hospitalizados, por lo que el pelirrojo y su madre se encontraban en el consultorio esperando a que regresara.

-Hijo este lugar parece muy caro.

-No te preocupes por eso ahora.

- ¿Estás seguro de que todo está en orden?

-Perfectamente mamá, solo quiero que tengas la mejor atención.

-Pero ¿de dónde sacaste dinero para pagar esta consulta y la niñera de Braulio?

-Ya te dije que no te preocupes por eso.

Después de eso ninguno dijo nada más, esperaron pacientemente a que el médico llegara.

-Buenas tardes, usted debe ser el joven Villalpando.

-Sí. Ella es mi madre, la consulta es para ella.

-Pues comencemos a checarla señora bonita.

Revisó los papeles que Alonso había llevado. En ellos estaba descrita la valoración que un médico anterior le había hecho. Mandó a hacer exámenes de sangre y realizó unos un tanto más complicados.

Eran ya las 9:00pm, la madre de Alonso había regresado de los últimos exámenes que le realizarían. Se sentaron en la sala de espera a que el doctor les diera indicaciones.

-He pedido los exámenes con calidad de urgente, en un par de horas estarán listos.

-Muy bien doctor, aquí estaremos esperando.

- ¿Tu hermano como estará?

-Hablé con Dani hace un rato, Braulio ya cenó. Me dijo que verían unas películas.

-Es tarde, debe dormir.

-Es solo un niño, déjalo disfrutar- esas palabras resonaron en su cabeza una vez más, era como si el mismo se las dijera.

-Tienes razón.

11:30pm. El doctor salió de su consultorio y llamó a Alonso.

-Ahora vuelvo mamá.

-Quiero ir contigo, se trata de mi salud y debo estar enterada sea lo que sea- El chico no discutió con ella, después de todo estaba en todo su derecho.

-Debo decir que no les tengo buenas noticias. El cáncer ha avanzado considerablemente, se encuentra en etapa IV y corre el riesgo de extenderse a otras partes del cuerpo si no hacemos algo pronto.

-Dios mío- exclamó la señora, mientras limpiaba las lágrimas que comenzaba a derramar.

-Dijo que si no se hace algo pronto, ¿qué es lo que necesita mi madre para estar bien?

-En primer lugar, necesita estar tranquila eso implica cero preocupaciones- el chico asintió- su receptor hormonal es negativo, por lo que la quimioterapia sería nuestra primera opción.

-¿Y con eso va a curarse?

-No es seguro, a lo largo del tratamiento el cáncer puede extenderse a otras partes. Es por eso que urge comenzar ya con el tratamiento.

-Alonso ¿qué vamos a hacer? No podemos costear todo eso.

-¿Cuando podría comenzar las quimios?- el doctor comenzó a teclear en su computador.

(...)

Era Lunes por la mañana, el timbre sonó y la ama de llaves se dirigió a abrir.

-¿Quién era Lily?

-No había nadie en la puerta, pero dejaron esto.

El pelinegro sonrió. Tomó la caja azul en sus manos y se dirigió a su habitación.

××××××××××❤××××××××××

¡Holaaa!

Espero les haya gustado el cap!

Alonsín ya aceptó 7u7

¿Subiré el otro mañana o tendrán que esperar una semana más?
🌚🌚🌚🌚🌚

🌸Nos leemos pronto🌸

Besos😘😘😘

Coleccionista de HOMBRES|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora