.Un golpe.

325 51 12
                                    

No estaba bien, lo sabía. Ahora corría peligro, estaba realmente asustado. Se levantó de aquella cama y caminó hasta la esquina contraria. Alan había entrado segundos antes, traía una botella de cerveza y a juzgar por su expresión, había tomado muchas más antes. Su piel se erizó al instante cuando lo vio poner seguro a la puerta, unos golpes se escucharon del otro lado.

-¡Alan no lo hagas!- la voz era proveniente de Freddy, estaba desesperado por hacer entrar a su primo en razón- ¡él no se merece esto, sal de ahí!- continuó gritando. 

La mirada del pelirrojo se posó de nuevo en Alan, estaba cada vez más cerca de él.

-¿Qué quieres? ¿por qué Freddy grita así? 

-¿No lo imaginas?- dio un sorbo a su cerveza- ocurre que Jos no tiene el dinero para pagar tu rescate, entonces- hizo una pausa analizándolo de pies a cabeza- me cobraré de otra forma- dio el último sorbo a aquella botella y la tiró hacia atrás, haciéndola caer en algún lado de la habitación. 

-¡Aléjate!- gritó mientras intentaba moverse para algún lado que le permitiera escapar de ahí.

-Eres muy hermoso Alonso- su voz se escuchaba más cercana cada vez y Alonso no encontraba la manera de salir de ahí- con razón Jos ya no quiso soltarte- eso lo hizo tener una pequeña esperanza, igual si le sacaba conversación lo dejaría en paz.

-¿Por qué dices eso? Freddy dijo que tú sabías algo que me interesaría escuchar.

El moreno rió fuertemente- ay Alonso, no sabes, no sabes- revolvió un poco su cabello.

-Entonces dime.

-Jos es un mentiroso, un manipulador, un egocéntrico, un imbécil que cree que porque tiene dinero puede jugar con los sentimientos de los demás.

El pelirrojo no entendía mucho, quería armar aquel rompecabezas que le había surgido desde que había sido llevado a aquella cabaña. 

-¿Por qué dices eso? Yo lo conozco y sé que no es así.

Alan rió mucho más fuerte que la vez anterior- crees conocerlo porque te juró amor eterno, pero no. Tú no conoces al verdadero José Miguel Canela- su voz se hacía más fuerte cada vez- él es un estúpido controlador, ¿crees que eres el primero en entrar a su vida de la manera en que lo hiciste? te ofreció su ayuda a cambio de placer, te enredó y manipuló tu situación para tenerte debajo de él en su cama. Le pagó a mi primo para alejarlo de ti, hizo que Carlos fuera tu amigo para sacarte información- sus palabras tocaban a fondo su pecho- yo pasé por eso antes que tú y antes de mí hubieron muchos más.

Freddy le había contado lo que había pasado antes de marcharse de su lado, si eso era verdad ¿quién decía que lo demás no lo era? Sin embargo, se resistía a creer aquello. Deseaba con todas sus fuerzas que todo lo que ellos decían fuera una mentira, que ese golpe de realidad no fuese más que una mentira.

-Pero eso no es lo que nos interesa ahora- su caminar se hizo presente de nuevo y se acercó por completo al chico pelirrojo que amenazaba con soltarse a llorar en cualquier momento- Jos no pudo conseguir el dinero para hoy, así que me cobraré de otra forma eso. 

-No por favor- su voz fue casi un susurro.

-Te ves tan bien, tu cuerpo es tan- posó su mano sobre su brazo y arrastró esta por toda su longitud- tan suave- lo tomó por los hombros y lo empujó hasta llegar a la cama, donde lo lanzó con un leve empujón. 

El cuerpo de Alonso estaba totalmente tenso, estaba asustado y no sabía qué hacer.

-Muero de ganas por averiguar qué es lo que volvió a Jos tan loco.

De un solo jalón rompió la playera que Alonso llevaba puesta, posó sus manos a sus costados y acercó su rostro a su cuello para comenzar a besarlo. 

-¡No por favor!- el pelirrojo reaccionó comenzando a empujarlo y con ayuda de sus manos golpeaba sus brazos intentando alejarlo él.

Alan hizo caso omiso a todos los intentos de Alonso, tomó sus manos y las llevó arriba de su rostro para inmovilizarlo, entonces comenzó a patear. 

-¡Freddy! ¡Freddy ayúdame por favor!- pedía ente lágrimas, pero no obtuvo respuesta. Al parecer el chico se había marchado, no se escuchaba ningún otro ruido en toda la casa más que los sollozos y lamentos del pelirrojo- suéltame Alan, no me hagas esto por favor.

El chico lo ignoró de nuevo y haciendo uso de su fuerza logró darle la vuelta, con una mano comenzó a bajarse el pantalón y bajárselo al del llanto también.

-¡Demonios Alonso!- dijo a la vez que entró en él y un grito de dolor por parte del chico que estaba siendo ultrajado se escuchó por toda la casa.


◾◾◾◾◾

¡Hola!

Pues aquí el capítulo de esta semana.

Espero que... no, no espero que les haya gustado.

Si ando llorando por Alonso. 

Espero que tengan un buen inicio de semana. 

¿Capítulo el Miércoles o el Domingo?

¡Nos leemos pronto!

Coleccionista de HOMBRES|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora